Diez entrenadores que desempeñan su labor en el fútbol base del Hércules enviaron ayer una carta a la Fundación del club alicantino notificando su intención de dejar de entrenar a partir del lunes a sus respectivos equipos, actitud que durará en tanto no se salde la deuda pendiente de la pasada temporada, que alcanza los 20.000 euros.

El malestar entre el grupo de técnicos viene de lejos. De hecho, otros, que ya no están en el club, han dado los primeros pasos para denunciar a la entidad con la finalidad de cobrar lo que se les adeuda. En ese sentido, Raúl Cañete y Charles Andreu, ex técnicos del fúbol base, han sido los primeros en tomar el camino de los tribunales. "Ha llegado un momento en que pensamos que se están riendo de nosotros", manifestaba ayer Cañete, con varios ascensos al frente de equipos inferiores en el club. "Hemos puesto todo de nuestra parte, hemos asistido a reuniones, aceptábamos rebajar la deuda, pero nunca hubo solución. Es una lástima. Deberían saber que no todo es ganar al Barça", agregó.

La Fundación, que esta temporada cobra una matrícula a alumnos de la escuela de fútbol base, ha asumido el pago de agosto y en breve prevé septiembre, pero no ha aportado solución para saldar la deuda acumulada del año anterior pese a las continuas reclamaciones.