El representante del Hércules que ayer se desplazó a Italia se encontró sobre la mesa ofrecimientos que hace meses no sólo eran inalcanzables, sino que sonaban a broma.

A la comisión deportiva blanquiazul le han ofrecido a dos veteranos jugadores de la Juventus con un currículo para enmarcar y una trayectoria deportiva intachable y jalonada de éxitos. Mauro Camoranesi y Fabio Grosso están ya en la agenda de Esteban Vigo y Paquito Escudero, pero ninguno de los dos le quita el sueño al técnico malagueño. O por lo menos eso se deslizaba ayer desde el Rico Pérez.

El que más gusta es Grosso, de 32 años, y quien se quedó fuera del reciente Mundial de Sudáfrica por una decisión unilateral de Marcello Lippi que nunca se entendió en Italia. La Juventus no cuenta con el héroe transalpino que le dio a su país el cuarto Mundial gracias a un penalti ante Alemania, en 2006.

El principal incoveniente que presenta Grosso es, lógicamente, su elevado coste, ya que el Inter de Milán pagó por él 6 millones de euros, el Olympique de Lyon 7,5 y la Juventus 2,5. El equipo turinés quiere desprenderse ahora de Grosso tras su sonoro fracaso de la pasada campaña, pero el precio es todavía demasiado alto. Y más teniendo en cuenta que el Hércules ya tiene en Paco Peña un lateral zurdo de garantías y, en principio, los técnicos buscaban a un jugador complementario que fuera más económico, como el caso del rumano Cristian Pulac, quien siguen bien colocado en la agenda blanquiazul.

Grosso también puede actuar como central, pero los técnicos blanquiazules sólo le ven como lateral, ya que para el eje de la zaga buscan a un jugador específico y de primer nivel.

Ilustre Camoranesi

El nombre de Mauro Camoranesi estaba ayer en boca de todos, ya que el diario italiano la Gazzeta de lo Sport publicó que el Hércules había hecho una oferta suculenta al veterano centrocampista, que el próximo mes de octubre cumple 34 años.

Pero desde la comisión deportiva matizaron que se trata de un ofrecimiento más y que, en principio, no está entre los mejor colocados para recalar en Alicante. Camoranesi puede actuar como mediocentro o por la banda derecha y ha sido más de cincuenta veces internacional con la selección azzurra, ya que está nacionalizado italiano pese a que nació en Argentina.

Camoranesi, que colecciona títulos, es todo un emblema de la Juventus, pero el club considera que sus mejores años ya han pasado y ahora le busca salida.

Menos currículo presenta el delantero nigeriano del Almería Kalu Uche, a quien el Hércules puede fichar por una cantidad cercana a los dos millones de euros.

A principio de verano el Almería quería venderlo por 4 millones, pero esas pretensiones han bajado forzosamente y está en el mercado por la mitad. A la comisión deportiva le gusta y se puede cerrar en breve la operación. Kalu Uche puede actuar como mediapunta o como delantero centro y en el choque de Copa ante el Hércules de la pasada campaña dejó muy buenas sensaciones en el Rico Pérez. Además, no ocupa plaza de extranjero y es un punto a su favor, ya que en la plantilla blanquiazul ya hay dos extracomunitarios: el colombiano Abel Aguilar y el argentino Matías Fritzler, quien todavía no ha podido conseguir la nacionalidad alemana pese a tener familiares directores en el país teutón

Nelson Valdez

Las negociaciones del Hércules con el Borussia Dortmund por Nelson Haedo Valdez siguen por buen camino, pero se están eternizando.

El club alemán ha rebajado su pretensión inicial de cinco millones, pero el acuerdo todavía no está cerrado, ya que el Hércules no se plantea desembolsar más de tres millones por el ariete internacional paraguayo.

Valdez quiere jugar en Alicante y así se lo ha manifestado a los dirigentes del Borussia, con quien todavía tiene dos temporadas más de contrato. Cuenta con propuestas de varios equipos de la Premier inglesa, pero la que más le seduce es la del Hércules. Desde Alicante siguen pujando por él. Otro día más.