La marcha de Jorge Molina al Betis está cada vez más cerca y la comisión deportiva del Elche se ha puesto manos a la obra para buscar un sustituto al "Pichichi" de Segunda División. En los próximas días puede quedar definitivamente cerrado el traspaso del jugador alcoyano al Betis y el club ilicitano necesita un relevo de garantías para el máximo goleador de la categoría de plata.
El mercado no está fácil, los que gustan son demasiados caros para las posibilidades económicas de la entidad franjiverde y los que entran en los parámetros del Elche no terminan de convencer.
El último nombre que se ha unido a la lista que baraja el club es el delantero de Las Palmas Marcos Márquez al que le restan dos temporadas más de contrato con el conjunto canario, pero no cuenta para el entrenador Paco Jémez. Marcos Márquez siempre ha gustado en la entidad franjiverde, pero su última campaña ha sido nefasta y en 34 encuentros, 14 como titular, sólo ha metido tres goles. Una cifra muy inferior a la campaña anterior en la que anotó 21 tantos. Además, su edad, 33 años, deja dudas. Márquez está siendo ofrecido a numerosos equipos de Segunda División, pero su cartel no es el de años anteriores.
El atacante que más gusta es Rubén Castro. El delantero canario está todas las temporadas entre los objetivos del Elche, pero finalmente nunca recala en el conjunto ilicitano. La campaña pasada fue cuando más cerca estuvo de venir e, incluso, Claudio llegó a hablar con Lendoiro, ya que pertenece al Deportivo de la Coruña. Finalmente recaló en el Rayo Vallecano que asumió los 600.000 euros de su ficha. Ha marcado 14 goles y es uno de los jugadores con más garantías de cara a puerta. El problema es su alto precio y que el futbolista canario quiere tener una oportunidad en Primera División con el Deportivo.
Otros de los nombres que tiene la comisión deportiva franjiverde encima de la mesa es el delantero del Murcia Chando, que en la última campaña ha marcado 14 goles. El descenso del Murcia a Segunda División B facilita su contratación, a pesar de que tiene una temporada más de contrato, pero existen dudas de si puede ser el delantero titular de garantías que necesita el equipo. En el Elche lo ven más bien como un segundo atacante que puede aportar cosas, pero no como el goleador que marque diferencias.
Bordalás también ha puesto encima de la mesa el nombre de Linares, al que ya tuvo a sus órdenes en el Alcoyano.
