Apenas 24 horas después de anunciar, en medio de la euforia de los festejos por el ascenso del Hércules, su intención de construir un nuevo Estadio José Rico Pérez, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, dio un paso adelante para atraerse el apoyo de la oposición socialista. Puenteó a Roque Moreno, portavoz del PSPV en el hemiciclo municipal, y se fue directamente a hablar con Jorge Alarte, secretario general de los socialistas valencianos, que había llegado sólo unos minutos antes a Alicante y que seguía la mascletà desde el recinto acotado en la Plaza de los Luceros. Fue una conversación breve pero que tenía una intención clara por parte de Castedo: arrancar una posición favorable de Alarte para vencer cualquier resistencia de los ediles que encabeza el citado Moreno.

"Le he preguntado a Jorge Alarte qué vamos a hacer con el Rico Pérez y él me ha dicho que llevarlo adelante, que cuente con él", resumió Castedo. Efectivamente, el líder de los socialistas valencianos, en una posterior conversación con este periódico, ratificó que el encuentro se había producido y mostró su compromiso a "colaborar" con el proyecto aunque, en todo caso, dejó los detalles del acuerdo "como no podía ser de otra manera" para los concejales socialistas a los que, de esta manera, el máximo responsable traslada la presión sobre la decisión que tomen. Alarte no ofreció detalle alguno sobre el encuentro. Pero la alcaldesa, por su parte, sí explicó, que, incluso, llegó a ofrecer al máximo responsable del PSPV, como punto de partida para conseguir una entente, la posibilidad de reducir el volumen del proyecto planteado hace tres años para remodelar el estadio prescindiendo de las torres de viviendas a construir en los laterales del complejo deportivo.

Haya acuerdo o no, Castedo no tiene dudas. "El Rico Pérez debe ser remodelado integralmente y se necesita ya para evitar vergüenzas similares a la padecida esta temporada -relató- cuando en un partido de Copa del Rey con el Osasuna no se pudo ocupar el palco ni utilizar la sala de autoridades anexa por el gran número de goteras en un día de lluvias". Según la alcaldesa, para llevar adelante el proyecto de remodelación del Rico Pérez ya "tengo el apoyo de la afición, de los herculanos y herculanas" pero, en todo caso, consideró conveniente sumar el respaldo de la oposición para evitar que el asunto se politice. "Se trata de un tema muy importante para Alicante", subrayó.

Con los socialistas obligados a sentarse en la mesa de negociación después de la conversación entre Castedo y Alarte, la primera edil convocará la próxima semana -concretamente el 30 de junio- la comisión del Rico Pérez para poner en marcha la iniciativa y tratar de llegar a un acuerdo. Entre los ediles socialistas se considera necesario presentar una alternativa y, además, se pone en duda los verdaderos intereses de la operación que impulsa la alcaldesa.