Desde que estalló el caso Gürtel, para Francisco Camps ir a las Cortes se ha convertido en un suplicio y salir a la calle en un problema. Su implicación en la ramificación valenciana de la trama corrupta ha multiplicado sus viajes al extranjero en misión institucional y, de paso, ha reducido sus actos en la calle para rellenar su agenda de convocatorias en lugares "controlados" y de encuentros en el Palau de la Generalitat.

Camps estuvo ayer en Elche y se evitó pasar por Alicante en las Hogueras. Nada de baños de multitudes. No sea que alguien le increpe. Y hoy tenía una oportunidad estupenda de visitar la ciudad, compartir en Alicante una recepción con los jugadores del Hércules -algo que inicialmente estaba previsto así- y participar en las Hogueras. Ya la ha perdido. Finalmente, la Generalitat optó por citar a la plantilla y a los directivos en Valencia en un encuentro oficial que se iniciará a las 14 horas, justo cuando en la ciudad de Alicante arrancará la cuarta sesión del concurso de mascletàs.

En principio, se espera al presidente de la Generalitat para el día de San Juan, el próximo jueves, pero lo cierto, sin embargo, es que, en la tarde de ayer, en Presidencia no tenían todavía cerrada la agenda del titular del Consell para el resto de la semana.