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Valentín Botella, presidente del Hércules, ha destacado, emocionado, el esfuerzo que les ha costado llegar a Primera División en sus primera palabras tras consumar su equipo el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

Botella ha recalcado la dureza del tramo final de la temporada a la vez que ha asegurado que este éxito "merece todo el esfuerzo anterior".

En la misma línea se expresó el máximo accionista Enrique Ortiz, que fue jaleado junto a Botella por los aficionados alicantinos que poblaron el terreno de juego del Stadium Gal de Irún después de que el árbitro Ceballos Silva pitase el final del encuentro.

Tras un breve paso por los vestuarios, los jugadores subieron al palco del estadio para celebrar junto a los dirigentes el ascenso, a la vez que descorchaban botellas de cava y saltaban ante los cánticos de los seguidores herculanos desplazados a Irún.

Una de las imágenes del ascenso fue la del alcaldesa del Alicante, Sonia Castedo, mostrado una camiseta con el lema "el cielo ya es nuestro" en referencia al lema con el que el Hércules realizó su campaña de abonos en el que decía: "El cielo no puede esperar".

Uno de los más emocionados ha sido Francisco Escudero 'Paquito', secretario técnico del club y único superviviente en la entidad del ascenso Primera División de la temporada 95-96, aunque entonces lo hizo como jugador.

Además, Jorge López Marcos 'Tote', capitán del Hércules, recordaba a todo los compañeros que ha tenido durante los cuatro años que lleva en la entidad y destacaba la capacidad del equipo para superar la presión, sobre todo, tras un tramo de competición en la segunda vuelta en la que el Hércules estuvo siete jornadas sin ganar.

La fiesta en el estadio Stadium Gal fue breve ya que el hecho de que el aeropuerto de San Sebastián cerrara pronto obligó a la premura en unas celebraciones que continuará en Alicante, en la plaza de los Luceros, donde los jugadores son conscientes de que ya había una gran concentración de aficionados.