En autobuses, poco antes de la una de la madrugada, llegaron los jugadores del Hércules a la Plaza de los Luceros de Alicante, donde miles de aficionados les esperaban en un clima festivo desde hace horas que les esperaban con pancartas que rezaban mensajes como "Lopera, colega, nos vamos a primera". A la plantilla tampoco le faltaban las ganas de fiesta, ya que no dejaban de aplaudir a sus hinchas y bailar al ritmo de la música que allí sonaba.

Directivos, equipo técnico, familiares de los jugadores... Todos ellos saludaban a los miles de seguidores desde las terrazas de los autobuses. La masa, por supuesto, a pesar del tiempo, ha enloquecido al ver a sus ídolos.

El primero en subir al escenario situado junto a la fuente de la Plaza de los Luceros fue Juan Calatayud, al que le siguieron sus compañeros totalmente desatados. Una de las mayores ovaciones fue para Farinós, que como alguno de sus compañeros lucía una divertida peluca blanquiazul. Javier Portillo, punto clave del ascenso del Hércules en los últimos partidos, también fue muy aclamado, aunque uno de los momentos especiales fue cuando varios jugadores levantaron al canterano Kiko Femenía.

Los jugadores, estupefactos ante la gente que se había concentrado en Luceros, no dudaron en inmortalizar con sus móviles y cámaras de fotos la celebración.

Uno de los cánticos que más se repitieron entre los jugadores fue: "El año que viene nos vemos en Primera División". Pero no sólo hablaron ellos. También tomó la palabra la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que mandó un irónico saludo a Lopera. Tanto ella como Valentín Botella, presidente de la entidad herculana, y Enrique Ortiz, máximo accionista, fueron manteados por los jugadores.

A algunos jugadores, como Tote o Kiko Femenía, les han dejado subirse a Luceros y los bomberos, al no tener agua la fuente, echaron agua ante esta carencia a modo de gracia.

Una espera larga pero divertida

Los aficionados se habían echado a la calle nada más conocer el ascenso del Hércules a Primera División y se dirigieron excitados a la plaza de Los Luceros para unirse a una gran fiesta que allí se formó.

Antes de llegaran los protagonistas empezó la fiesta de ascenso con actuaciones musicales. Una fiesta presentada por Teddy García, locutor de NZI Radio, y Gaspar Campillo. En el escenario situado junto a la fuente actuaron artistas como Fran Navarro, que ha vuelto loco al respetable con su ya popular tema dedicado al equipo alicantino.

Incluso antes de que terminara el partido del Hércules en el campo del Real Unión de Irún (0-2), ya había cientos de aficionados cantando y gritando en Los Luceros las clásicas consignas del tipo "Hércules, Hércules" y "A Primera oeee...".

Los aficionados, desde el primer momento, se enfrentaban a una larga, larguísima noche en Alicante ya que la proeza del Hércules coincide con el primer día de las fiestas mayores de la ciudad, las Hogueras, y este sábado es, quizá, la noche en que más gente sale (sin contar con el extra del ascenso).

En torno a la plaza hay montado un fuerte dispositivo de seguridad por parte de la Policía Nacional, que trata de evitar que los herculanos entren material pirotécnico, botellas y objetos contundentes.

Sin embargo, los petardos y tracas no dejaron de explotar desde poco antes de las 20 horas en esta plaza que desde hace años acoge las grandes celebraciones de la ciudad de Alicante.

La espera de catorce años para subir a Primera en una ciudad de 335.000 habitantes ha culminado con una explosión de júbilo generalizada, en la que muchos coches recorren las calles tocando la bocina y portando las banderolas blanquiazules.

Junto a la fuente central de la plaza de Los Luceros los operarios han montado una pasarela por la que "desfilarán", a partir de medianoche, los futbolistas una vez que lleguen en avión a El Altet y de que tomen un autobús descubierto en el estadio Rico Pérez.

En varios puntos de la ciudad se habían organizado citas multitudinarias para seguir por televisión el Real Unión-Hércules, como en un centro comercial del puerto, a donde han acudido unos cuatro mil aficionados.