Ni el más optimista de los aficionados irundarras confía en el "milagro entre milagros" que necesita el Real Unión para permanecer un año más en la categoría de plata del fútbol español. Atendiendo a la matemática pura, el conjunto vasco (penúltimo en la tabla, con 46 puntos) solo es capaz de acumular el 5,30% de las probabilidades existentes para lograr la permanencia tras la última jornada que se celebrará el sábado. Todo cálculo válido para el Real Unión pasa por vencer al Hércules y, acto seguido, esperar que se produzcan una serie de resultados que no favorezcan a sus rivales en esa lucha, todos ellos mejor clasificados (Las Palmas, Cádiz, Huesca, Albacete, Salamanca y Murcia).

En ese sentido, además de su victoria ante el Hércules, debe esperar a que el Huesca pierda en Vigo (de lo contrario solo se salva si gana el Nàstic en Las Palmas), pierdan también Murcia, Albacete, no gane el Cádiz y no pierda el Salamanca. Todo lo demás son diferentes combinaciones entre los cinco partidos restantantes.

Con tcuatro de los seis partidos intervienen equipos que no se juegan nada, aunque tres de ellos jueguen en casa, lo que reduce las posibilidades reales del Real Unión.

Por otro lado, lo que sí se da por hecho en los mentideros futbolísticos es que el equipo vasco tendrá una suculenta prima que le llegará desde Andalucía si es capaz de no salir derrotado ante el Hércules.