Los resultados de la resonancia magnética a la que se sometió ayer Javier Farinós arrojaron alivio en vena para todos los integrantes del cuerpo técnico del Hércules. El mediocentro valenciano no entrenó debido a unas molestias en la cadera, más en concreto en el músculo obturador, que arrastra desde la semana pasada y abandonó ayer el Rico Pérez con rostro de evidente preocupación.

Pero la prueba descartó que sufra una rotura, por lo que hoy espera reintegrarse al trabajo en la última sesión de la semana, que se llevará a cabo a puerta cerrada en el Rico Pérez.

Las molestias de Farinós en el músculo obturador provocaron que Esteban Vigo desplazara a Cartagena a 19 futbolistas, pero el valenciano soportó el dolor y jugó los 90 minutos de un encuentro tan crucial como el de mañana ante el Rayo Vallecano.

Por su parte, el extremo Sendoa Aguirre entrenó ayer con normalidad después de no haberlo podido hacer el jueves a causa de un golpe sufrido el miércoles en el campo de Fontcalent. Así, todo parece indicar que el vasco estará disponible para el choque ante el Rayo.

Los jugadores del Hércules vuelven hoy a trabajar a puerta cerrada, como ayer, para preparar el choque ante un Rayo que llega a Alicante con media permanencia en el bolsillo y con significativas bajas, como los centrales Pelegrín y Salva, el extremo Jofre y el delantero David Aganzo.