Carmelo Manresa y Valerio siguen dando guerra. Cuentan 33 y 37 años respectivamente y hace 14 celebraron por todo lo alto el último ascenso del Hércules a Primera División. Ahora, desde el Orihuela y el Poli Ejido apuestan a que los jugadores de Esteban Vigo regresarán a Luceros el 20 de junio. "Volverán seguro, lo tienen en su mano", coinciden.

A Carmelo le sorprendió el ascenso del Hércules con 19 años y le costó asimilarlo. "Era el pipiolo del vestuario junto a Raúl (Ivars) y me acuerdo de algunas cosas, no de todas". Al jugador de Cox, que ahora cuenta 33, no le ha acompañado la fortuna en su carrera, ya que entre las lesiones y los malos consejos de algunos representantes se ha visto obligado a jugar más años de los que quisiera en Tercera División. Alcanzó la cima demasiado pronto y David Vidal le abrió después la puerta de salida del Hércules. "Acabé en el Elche y cuando finalizó mi contrato no estuve bien asesorado, por lo que estuve seis meses parado. Finalmente pude fichar por el Zamora y después me vine a esta zona", explica Carmelo, que en los últimos años ha militado en equipos como el Benidorm, Sangonera o Novelda. Esta temporada la ha completado en el Orihuela, de Segunda B, y el el curso que viene confía en seguir vistiendo de amarillo.

Cuando cuelgue definitivamente las botas, los recuerdos de aquel ascenso del 27 de abril de 1996 seguirán ahí. "Era muy joven, pero Manolo Jiménez me dio muchísima confianza y disputé casi 20 partidos como carrilero, ya que el entrenador jugaba con tres centrales. Entré en un equipo con dinámica ganadora y fue todo más fácil", afirma Carmelo, quien no tiene contacto con ninguno de sus ex compañeros, aunque recientemente coincidió con Pavlicic e intercambiaron recuerdos.

"Nunca lo olvidaré"

Valerio, nacido hace 37 años en Badalona, resalta que de los tres ascensos a Primera que ha celebrado, el del Hércules fue imborrable. "Nunca me olvidaré del gol de Sigüenza. Llegué al Hércules con sólo 22 años y cedido por el Madrid. Para mí fue toda una experiencia y subir fue increíble. Más que la fiesta de Luceros, me impresionó que 3.000 personas fueran al aeropuerto a recibirnos", recuerda el actual portero del Poli Ejido, de Segunda B.

Valerio destaca el "extraordinario ambiente" del vestuario que comandaba Manolo Jiménez y ensalza el carácter de ex compañeros como Gonzalo Arguiñano, Visnjic, Jankovic o De la Hera. "Eran veteranos de los que ya no existen en el fútbol actual. Eran muy exigentes pero después eran los primeros en arroparte cuando era necesario", destaca el portero catalán, quien también valora la presencia de canteranos como "Palomino, Carmelo, Lledó o Alejandro Varela".

El veterano guardamenta califica a su homólogo Juan Calatayud como un "portero excelente" y apuesta sin reparos por el ascenso blanquiazul. "Lo tienen en su mano y espero que ganen los dos partidos ante el Rayo y el Real Unión de Irún. Le tengo muchísimo cariño al Hércules y a Alicante y todavía mantengo el contacto con Paquito, Gonzalo, Visnjic y Pavlicic", afirma.

Valerio, que no piensa todavía en colgar los guantes, desvela que hace cuatro años estuvo a punto de regresar al Hércules. "Estaba Juanjo Rodri de secretario técnico y yo estaba encantado con la posibilidad, pero el Almería no me dejo salir", lamenta.

El meta afirma que el club alicantino "le marcó" e insiste en que la ciudad se merece un equipo en Primera División: "Hay hambre de fútbol, Alicante lo tiene todo para tener un club en la élite"