María Teresa Rivero quiere ver al Hércules peleando la próxima temporada en Primera. La presidenta del Rayo, genio y figura dentro y fuera de los estadios, pronostica un encuentro "abierto" y "difícil" este domingo en el Rico Pérez. Su Rayo visita Alicante con la salvación prácticamente en el bolsillo, pero no se fía. Quiere una victoria de los suyos y advierte de que el conjunto de Vallecas hará sudar al Hércules. Y eso, al margen de las posibles primas. "Son ilegales y no me parecen bien", sentencia.
¿Cómo ve el partido del domingo?
Difícil. El Hércules está arriba en la tabla y está peleando por ascender. Pero nosotros vamos a saltar al campo a por los tres puntos.
La salvación la tienen casi asegurada.
Yo no diría tanto. Nos hace falta ganar un partido de los dos que nos quedan y así nos olvidaríamos de otros resultados. Todo está muy igualado.
¿Qué le preocupa del Hércules?
Nada. Sólo pienso en el Rayo y espero que el domingo haga un buen partido en Alicante.
¿Cómo ha visto a su rival durante la Liga?
Muy bien. La clasificación así lo refleja. Tuvo un bache a mitad de temporada, pero ha sabido rehacerse y ahora está a un paso del ascenso.
¿Cree que subirá?
No lo sé, porque hay mucha igualdad y todo está muy apretado, tanto por arriba como por abajo.
Esta misma semana Felipe Miñambres (técnico del Rayo) ha comentado que le gustaría ver al Hércules en Primera. ¿Y a usted?
¿Por qué no? Es un equipo que conozco y además me llevo muy bien con Valentín Botella. Mi marido (José María Ruiz Mateos) ha hecho algunos negocios con él y siempre ha sido muy amable.
¿Ha hablado últimamente con Valentín?
Sí, esta misma mañana (por ayer) me ha llamado. Me ha invitado a comer el domingo, pero le he dicho que llegaremos más tarde. Le veré en el palco.
¿Qué opina de las posibles primas que puede recibir su equipo si gana o empata en Alicante?
Las primas son ilegales y no me parecen bien. Ni por ganar, ni muchísimo menos por perder. Eso sí que es terrible.
¿Sabe si sus jugadores pueden recibir algún regalo por ganar al Hércules?
No tengo ni idea. Lo único que me preocupa es ganar y conseguir por fin la permanencia de forma matemática.
Quién le iba a decir a principio de temporada que el Rayo estaría ahora en esta situación.
Pues sí. Pensábamos que íbamos a pelear por el ascenso o, cuanto menos, por mantener la categoría sin apuros. Pero el fútbol es así. Hemos pasado por momentos bastante malos y ahora estamos pagando nuestra irregularidad.
El año que viene intentarán dar de nuevo el salto.
Ojalá que lo podamos conseguir, pero sabemos que va a ser muy complicado. Nosotros somos un club modesto y hoy en día en la Segunda División hay grandísimos equipos, como el Betis o la Real Sociedad. Y el año que viene estarán el Tenerife y el Valladolid. Pero se intentará.
¿Qué medicina toma para aguantar 16 años como presidenta?
Ninguna (risas). El Rayo es nuestro, de la familia, y quiero seguir más años porque le tengo mucho cariño. La afición me trata muy bien y pese a que se pasa mal, disfruto en el campo.
¿Y su familia qué le dice?
Están todos de acuerdo. Somos nosotros los que tenemos que gestionar el Rayo. Aún me acuerdo que hace años mi marido intentó vender el club. Encontró un comprador, pero al final yo le había cogido tanto cariño que decidimos quedárnoslo.
Y en todo este tiempo ha tenido alegrías.
Sí, he vivido momentos muy bonitos, como cuando el equipo jugó la UEFA o cuando estuvo varios años en Primera.
