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El Hércules se juega mañana gran parte de sus opciones de ascender a Primera División ante un Rayo Vallecano que saltará al terreno de juego del estadio Rico Pérez con la tranquilidad de tener casi amarrada la permanencia.
El Hércules afronta la penúltima jornada de Liga -la última que disputa como local-, consciente de que un triunfo le permitirá depender de sí mismo en el último partido ante el Real Unión en Irún para subir de categoría; pero también sabe que, en caso de pinchar, puede decir adiós al ascenso esta misma semana.
El estadio Rico Pérez presentará la mejor entrada de la temporada, salvo que las condiciones meteorológicas lo impidan -se anuncian lluvias para mañana domingo- por lo que se espera un casi lleno para intentar llevar en volandas al conjunto alicantino.
El conjunto entrenado por Esteban Vigo lleva casi toda la temporada en puestos de ascenso y, aunque el empate de la última jornada en Cartagena, le ha sacado de las tres primeras plazas, el enfrentamiento de la última jornada entre Betis y Levante le hace depender de sí mismo para ascender a Primera.
Esteban podrá contar para el trascendental envite de mañana con toda su plantilla, incluidos jugadores como el centrocampista Javier Farinós, quien arrastra problemas musculares; o Sendoa Agirre, quien sufrió un golpe en un entrenamiento.
El técnico recupera a los defensas Sergio Díaz y Edu Moya, que se perdieron el último partido por sanción y lesión, respectivamente.
Salvo cambio de última hora, Esteban Vigo dejó entrever que repetirá ante el Rayo Vallecano el once que alineó contra el Cartagena hace una semana, por lo que Javier Portillo volverá a ser la referencia ofensiva del conjunto alicantino.
El conjunto madrileño está sufriendo demasiado este final de temporada. Se está haciendo demasiado cuesta arriba estos últimos meses de competición, y desean finiquitar en el plazo más breve su salvación para trabajar con vistas a la próxima temporada.
Y eso pasa por puntuar en Alicante y no llegar a la última jornada con posibilidades matemáticas de regresar a un pozo, el de la Segunda B, que se tiene muy presente en la afición rayista.
Así, no quieren ser meros testigos de la lucha por el ascenso, un objetivo que les era propio a principio de temporada. Van a luchar por los puntos y van a dar mucha guerra.
Para el encuentro se ha trabajado la conjunción en defensa y las transiciones en ataque, aunque avisan que no disputarán el partido aunque sí que serán muy directos en cuanto consigan el balón.
El resto ya dependerá del acierto arriba, algo para lo que está teniendo muchos problemas; y abajo, con una defensa que estará en cuadro ante la lesión de Salva, que se tendrá que operar finalmente, y la baja de Pelegrín por sanción. Así se espera que sean de la partida Tena, tercer central, y Cuadrado, único refuerzo invernal y que lleva varias semanas sin jugar.
Tampoco estarán presentes Yuma y Aganzo, lesionados hasta final de temporada, ni Jofre, también sancionado.
Felipe Miñambres, técnico del Rayo, apuntó ante el encuentro: "Vamos a intentar ganar en Alicante para no depender del resto de marcadores a la hora de cerrar matemáticamente la permanencia".
Miñambres añadió: "Espero un partido complicado en el que no nos van a dejar llevar el peso del partido. Nos disputaremos la posesión del balón, en un encuentro en el que vamos a tener que correr más de lo habitual sin él y en el que también trataremos de hacerles daño cuando lo tengamos".
El técnico finalizó: "Al final, como siempre, dependerá del acierto, pero tenemos que estar muy concentrados y bien juntos cuando la tengan ellos y hacerles daño y hacerles sentirse incómodos cuando seamos nosotros los que ataquemos".
- Alineaciones probables:
Hércules: Calatayud; Juanra, Abraham Paz, Rodríguez, Peña; Farinós, Tiago Gomes; Tote, Danciulescu, Sendoa; y Portillo.
Rayo Vallecano: Dani; Coke, Tena, Cuadrado, Albacar; Susaeta, Ángel, Movilla, Quero; Piti y Rubén Castro.
Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario).
Estadio: Rico Pérez.
Horario: 18.00 horas.
