El técnico del FC Cartagena, Juan Ignacio Martínez, se mostró satisfecho por la actitud de sus jugadores en el partido de ayer y aseguró que el empate, pese a no ser un buen resultado, no quita las opciones de ascenso a su equipo. "Quedan 180 minutos todavía de Liga y puede pasar cualquier cosa. Tenemos que seguir luchando hasta el final", dijo. Martínez aseguró que no se le puede reprochar nada a su equipo y quiso felicitar también a la afición por su comportamiento durante el choque: "No hemos ganado porque no hemos tenido suerte de cara al gol, pero hemos creado varias ocasiones, como la de Chus y la última de Quintero, aunque la suerte no nos ha acompañado".

"El vestuario está jodido". Con esta rotunda afirmación resumió el técnico alicantino el sentimiento de su plantilla tras un partido que consideró como "táctico". "No nos han defraudado los jugadores, al final tuve que meter a Balboa por su velocidad y ha sido un poco el revulsivo, aunque no hemos tenido suerte", dijo. El preparador albinegro apuntó que pese a la ambición demostrada por los jugadores y el apoyo de la afición, "si el partido hubiese empezado con menos ritmo, quizás nos hubiese beneficiado".

Con todo, Juan Ignacio quiso mandar un mensaje de ánimo a los aficionados del Cartagena e insistió en que todavía quedan 180 minutos por jugar. El preparador confía en que Hércules, Betis y Levante pinchen en alguno de los dos partidos que restan para que se finiquite la Liga, y que sus jugadores sean capaces de lograr seis puntos. "Hay que tener confianza hasta el último suspiro", concluyó.