El estilo y la perfección de los Príncipes Guillermo y Catalina se puede calificar con matrícula de honor. Sus acertadísimos atuendos eclipsaron todas las miradas durante la carrera de caballos de Epson, frente a los suspensos del resto de las mujeres de la Casa Real.

El Príncipe Guillermo y Catalina han sabido dar de nuevo el toque más glamourosoa la jornada. Si el 29 de abril medio mundo quedó atónito con los exquisitos atuendos de su boda, la primera cita oficial como recién casados no ha dejado indiferente a nadie.

El hijo mayor de la Lady Di se enfundó un elengatísimo frac con chistera, al más puro estilo inglés, al igual que su hermano. Ambos demostraron que sus perchas no tienen nada que envidiar a los modelos de las pasarelas. Guillermo se decantó por una corbata granate con un chaleco gris perla, mientras que Enrique prefirió el tono azul con pequeños detalles para la corbata y la crema para el chaleco.

Pero si alguien supo eclipsar al público, esa fue la Princesa Catalina. Su perfección fue tan extrema que su imagen ya ha dado la vuelta al mundo. Ataviada con un conjunto en color marfil, formado por una chaqueta entallada de cuello mao y una falda hasta la rodilla de gasa, zapatos de charol en crema, cluth del mismo tono y un espectacular casquete en la cabeza en color tabaco que encajó a la perfección con su melena recogida, la Duquesa de Cambrigde dejó constancia de que lo suyo es elegancia histórica.

Perfectamente se podría decir que el siglo XXI cuenta con una Grace Kelly paseando por las alfombras más exquisitas de medio mundo del brazo de un príncipe inglés. En está ocasión toda la familia visitó el torneo que se celebra desde 1780.

"Llegaron los suspensos”

La carrera contó con las matriculas de honor más exquisitas y con los suspensos más nulos. Frente a la feminidad de Catalina, la Reina Isabel II, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia dieron la nota de color más amarga de la jornada.

La Reina Isabel II acompañada de su esposo, vivió un día muy importante ya que su caballo, Carlton House, compitió durante la jornada para alzarse con el premio de pura sangre que concede el torneo. Sea como fuere, la Reina supo dar su toque alegre a la carrera enfundándose en un conjunto color rosa chicle, muy a tino de esta temporada, pero posiblemente no demasiado acorde.

Por su parte, las nietísimas de Isabel II siguieron en su línea. Si la Princesa Eugenia podría haber rozado el aprobado, su hermana no pudo ni asomarse al cero. Con un vestido blanco, con topos negros y pamela del mismo tono apareció la hija pequeña se Sarah Burton, que una vez más no supo estar a la altura de las circunstancias. Un detalle más, la joven de 21 cogió de casa un bolso sin encender la luz del vestidor.

Pero si alguien tiene un pacto con el diablo para horrorizar a todos esa la Princesa Beatriz que, una vez más, parece que prefirió utilizar las cortinas de su peor enemiga para hacerse un vestido. Un estampado indescriptible que combinó con tocado a modo de floripondio en blanco roto, a cual 'maceta sobre la cabeza'.

Lo sentimos Beatriz, pero en tus últimas apariciones has aclamado a más puro estilo 'quiero que me critiquen'. Esperemos que antes de volver a visitar un evento familiar visites a un estilista que no quiera ver tu ruina estilística.