A nadie le gusta perder dinero, ni a los que tienen mucho ni a los que tienen poco. Por eso, es importante vigilar qué hacemos con nuestra cartera a diario porque pequeñas acciones pueden provocar que estemos derrochando a lo tonto.

Para velar por la integridad de nuestro dinero debemos evitar los siguientes errores:

Utilizar la tarjeta de crédito para gastos diarios

Cuando pagamos en 'cash' somos más conscientes de lo que valen las cosas y cuánto nos gastamos. Aunque las tarjetas son parte de nuestro día a día, siguen teniendo un efecto psicológico engañoso: al no ser dinero en efectivo, parece que no estás gastando.

Por esta razón, es recomendable delimitar el uso de la tarjeta de crédito a compras o gastos puntuales.

Comer siempre fuera de casa

Muchos trabajadores se ven obligados a comer fuera de casa, pero hacerlo día tras día puede suponer un gasto importante en la cuenta, además de no ser lo más sano para nuestro cuerpo. Lo ideal es, si hay opción de comer en la oficina, llevarse el tupper de casa o, al menos, combinar ambas alternativas.

No hacerse un presupuesto al mes

Hacer un presupuesto mensual es básico para controlar los ingresos y los gastos; de esta manera establecemos los límites. A través de una tabla o un Excel sabremos realmente dónde gastamos más y si realmente es necesario. Es crucial distinguir entre aquellos gastos que son inevitables (hipoteca, préstamos, alquiler) de aquellos que no son imprescindibles (ocio, compras personales...).

No mirar tu retención fiscal

Asegúrate de que la retención que te aplica la empresa es la idónea. Si estás pagando menos, te llevarás una desagradable sorpresa a la hora de realizar la declaración de la renta, cuando tengas que pagar de golpe lo que a lo mejor te has ido gastando día a día. Revisa tu situación fiscal para tenerlo todo en orden.

Vivir por encima de las posibilidades de cada uno

Hay que ser consciente de la situación económica que tiene cada uno o cada familia y actuar conforme a ella. Sólo de esa manera podremos ahorrarnos un sinfín de problemas y agobios económicos.

No mover el dinero de la cuenta corriente

El problema de dejar los ahorros en la cuenta corriente es que con el tiempo y la inflación ese capital acabe perdiendo valor. La solución a este problema es que el dinero que tenemos guardado genere rentabilidad, así que busca una alternativa de inversión para sacarle provecho a tu dinero (fondos de inversión, vivienda, acciones...).