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Manhattan sin salida

Manhattan sin salida

Narra la historia de un policía que hará todo lo posible por capturar a dos asesinos y así resolver el caso más complejo al que se ha enfrentado jamás. Su plan consiste en aislar por completo Manhattan para acorralar a los criminales. Es la opera prima del irlandés Brian Kirk, tras una prolífica carrera en televisión (en series como Juego de tronos, Broadwalk Empire y Penny Dreadful) y lo hace de la mano de los productores y directores Russo, dos hermanos responsables de Vengadores: Endgame, Vengadores: Infinity War y Capitán América.

Manhattan sin salida pretende ser un thriller frenético y está protagonizado por una de las estrellas del momento, el norteamericano Chadwick Boseman (Black Panther). Le acompañan en las calles de un Nueva York sitiado Sienna Miller, J. K. Simmons, Stephan James y Taylor Kitsch.

Preguntado en una rueda de prensa como había hecho frente a un rodaje de ocho semanas consecutivo y nocturno, Brian Kirk dijo que tuvieron que rodar todas las escenas por la noche. «Tu cuerpo -añadió- se ve muy afectado tras ocho semanas de rodaje nocturno. La mayoría de la gente no ha pasado por eso antes, yo era uno de ellos. De hecho, me iba a mi departamento y oscurecía la habitación por completo para que no entrara ni un solo rayo de luz. Eso significaba que podía irme a casa, acostarme en cualquier momento, y nunca sabía qué hora era cuando me despertaba. Chadwick decía que la experiencia se filtró en la película de una manera muy interesante y auténtica. El agotamiento físico le permitió explorar lo que les sucede a los agentes de policía. La realidad es que un caso policial se presenta, particularmente en homicidios, y trabajan tres o cuatro días seguidos, en los que prácticamente no pueden dormir o simplemente tienen que dormir cuando pueden».

Y en cuanto a cuáles eran los horarios de trabajo, afirmó que comenzaba cuando oscurecía, probablemente a las seis de la tarde, hasta que salía el sol, a eso de las seis de la mañana. «Rodábamos cinco días a la semana. En general, dormía hasta las dos de la tarde del sábado e iba a la sala de edición y trabajaba con el editor. Una de las maravillas de Nueva York es que puedes trabajar hasta la medianoche del sábado y después puedes ir a ver una película si quieres».

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