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Bad boys for life

Bad boys for life

Will Smith y Martin Lawrence retoman los famosos roles de Mike Lowrey y Marcus Burnett que tanto éxito lograron en la tercera entrega de Dos policías rebeldes. En esta película, justo cuando Marcus está intentando pasar más tiempo con su familia, surgirá una amenaza que pondrá en peligro la vida de Mike, involucrando otra vez a Marcus. Después de todo, Mike también es familia y no va a dejarle solo en la misión. Se trataba de hacer regresar al dúo a su terreno favorito, luchando contra el crimen, más divertidos, peligrosos e impredecibles que nunca.

Han pasado 25 años desde Dos policías rebeldes y 17 de Dos Policías Rebeldes II, pero Will Smith y Martin Lawrence retoman todo donde Lowrey y Burnett lo dejaron. La película de 1995 es, según el productor Jerry Bruckheimer, igual de divertida que la de 2020.: «Son -dijo- completamente diferentes. Uno es soltero y tiene dinero. El otro es un hombre de familia de clase media, un tipo que va de frente e intenta hacer las cosas bien». Aunque Smith y Lawrence son todavía los policías rebeldes que conocimos en su tiempo, en la nueva película han pasado muchos años, así que han cambiado bastante. Bueno, por lo menos Marcus.

Los directores son Adil El Arbi y Bilall Fallah, que se ganaron la atención de Hollywood con Black, una película de drama al estilo Romeo y Julieta basada en un mundo de crimen organizado en Bélgica, que ganó en la sección Discovery en el Festival de Cine de Toronto de 2015. Como marroquís en Bélgica, y como cineastas musulmanes, El Arbi y Fallah han usado su posición para cambiar la imagen negativa que se tiene de los inmigrantes en Bélgica y para dar voz a aquellos que no la tienen. Anteriormente han trabajado en Gangsta (de la que están creando su secuela), el piloto y varios episodios de la serie Snowfall de FX sobre la epidemia del crack, y su primer cortometraje Broeders.

Los cineastas vieron en Badboys for life la oportunidad de ahondar en lo que significa ser un policía rebelde después de todos estos años.

«Por supuesto Mike y Marcus siguen siendo unos tipos duros Siempre harán lo que sea con tal de acabar un trabajo. Aunque ya no son tan rápidos como antes, siguen siendo muy buenos en lo que hacen. Tienen recursos, y cuando toca dar el callo tienen las habilidades necesarias», afirman los directores. La nueva película refleja las diferencias entre Mike y Marcus al contar cómo lidia cada uno con la edad. «Mike está en un punto en el que quiere ir más fuerte que nunca, mientras que Marcus está pensando en retirarse. Piensa que ha llegado el momento de devolver la placa. Ha tenido una nieta y quiere estar relajado el resto de su vida», dice Oman.

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