Es un periodista y un reconocido escritor de novela negra. En su obra se relatan los crímenes de un asesino en serie utilizando como telón de fondo la corrupción política y la mezquindad del alma humana. La paradoja es que los crímenes que tienen lugar en sus novelas no son tan ficticios como parecen.

Sobre estos antecedentes se perfila El silencio del pantano, un thriller valenciano realizado por Marc Vigil, un director que llega a la gran pantalla después de haber desarrollado una ingente labor en las series de televisión, incluidas Aida, Siete vidas, Aguila Roja y El Ministerio del Tiempo. Para él, sin embargo, «València nunca ha sido una ciudad marítima, es una urbe fluvial construida sobre un descomunal pantano. Y que el pantano ya no se vea no quiere decir que haya desaparecido».

La historia se inspira -según el propio cineasta-en la etapa más tenebrosa de Hitchcock, la que comienza a desatarse en Psicosis. Y lo hace a través de un doble relato que se despliega en paralelo: el externo o trama; la desaparición de un exconseller de la Generalitat, un corrupto encargado de lavar el dinero del tráfico de drogas de la ciudad; y el interno o tema; la existencia de Q, un escritor capaz de cometer horribles crímenes movido por la necesidad creativa, y también, de una manera perturbada, por el deseo de justicia provocado por el odio que siente hacia los que le rodean.y la muerte.

Y, pese a semejante entorno, Marc Vigil confiesa que no se trata de una película sobre la corrupción. «Es una película sobre el poder: el que ejercen los que mandan, sea en el ámbito que sea, y que se sustenta siempre en la codicia, la ambición y la falta de escrúpulos. Características que nuestro protagonista, un misterioso escritor enfrascado en la confección de su tercera novela, aborrece por encima de todas las cosas».

El pantano, que en su superficie muestra una imagen amable del paisaje, con la ciudad reflejada en sus aguas cristalinas, esconde bajo el agua un mundo de lodos y criaturas.

Y así son los personajes de la película: Q, un famoso escritor a los ojos de todos, es realmente un psicópata incapaz de frenar sus impulsos asesinos. Ferran Carretero un político caído en desgracia y que en la sombra actúa como eslabón entre lo más alto de la sociedad valenciana (políticos y empresarios) y lo más bajo, representado por la Puri, una gitana que regenta un bar en el Cabanyal pero que, desde su cocina, maneja los bajos fondos y el narcomenudeo de la ciudad. El único que no puede esconder su verdadero fondo es Falconetti, el brazo derecho de la gitana, incapaz de esconder bajo una gran cicatriz en su cara quien es.