Trata de un reencuentro -según su director- entre un grupo de amigos, meses después de que un amigo en común se suicidara sin que nadie tuviera precedente alguno, así, de un día para otro. El reencuentro nace a partir de la aparición de unas cartas que al parecer el propio Litus dejó escritas antes de morir, con el nombre de cada uno de sus amigos. Cartas personales que todos acabarán leyendo en un momento u otro al largo de ese reencuentro». En estos términos se expresaba el director catalán Daniel de la Orden, uno de los más brillantes del último cine catalán y autor de una filmografía que incluye El pregón, Barcelona, nit d'hivern, Barcelona, nit d'estiu y El mejor verano de mi vida.
Comedia dramática, basada en una obra teatral escrita por Marta Buchaca, Litus hace un retablo emocional que parte de la gran dificultad que supone afrontar la pérdida de un ser querido, aceptarla y, sobre todo, entenderla. «En Litus -declaró el director- se habla del miedo a hacerse grande, de una generación que no quiere crecer pero tiene que hacerlo a marchas forzadas. Una generación muchas veces incapaz de expresar emociones con transparencia, decirse verdades, afrontar responsabilidades, y en definitiva crecer. Ese miedo a crecer que algunas veces hemos querido hacerle frente y solo se nos ocurre una única solución: acelerar por la carretera y estamparse contra el primer poste que encontremos, como sucedió con Litus». Toni, el hermano mayor de Litus, ha organizado un encuentro con los mejores amigos de su hermano: Marcos, "el payaso" del grupo y su compañero fiel de risas desde que eran unos críos. Pepe, con el que formó un dúo en el instituto y con el que nunca dejó de tocar. Juntos componían canciones, pero no pasaron de actuar en el bar de la esquina. Toni también ha invitado a Laia, aunque sabe que será un problema para Pablo, que la culpa de la muerte de su amigo. Ella era el gran amor de la vida de Litus y lo dejó justo antes de que se suicidara
