Tercera película del francés Hugo Gelin, que debutó en 2012 con Como hermanos y consiguió un gran éxito con Mañana empieza todo en 2016. Con claras influencias en el argumento con Atrapado en el tiempo, nos acerca a la figura de un hombre, Rafhael, que amanece de la noche al día en un mundo donde nunca ha conocido a Olivia, la mujer de su vida. El problema es cómo va a recuperar a su esposa, ahora que se ha convertido en uncompleto desconocido para ella. Preguntado en una rueda de prensa si Amor a segunda vista nació con el deseo de hacer una comedia romántica al estilo anglosajón, Gelin afirmó que en efecto, su propósito era ese, pero en un tono muy francés. «Lo que me interesa -dijo- es combinar mi identidad francesa con mi cultura de cine anglosajón para lograr algo universal. Mi personaje principal es Raphaël Ramisse, en homenaje al director de Atrapado en el tiempo. Pero también me han inspirado otros. Películas como Olvídate de mí, Una cuestión de tiempo de Richard Curtis, Her de Spike Jonze, Qué bello es vivir de Capra. Estas películas comparten el denominador común de nosotros. El reto era hacer que el espectador aceptara esta parte sobrenatural, para sorprenderlo y arrastrarlo aún más». La pregunta que realmente quería responder Raphael era saber qué sería nuestra existencia sin conocer al hombre o la mujer de nuestra vida. Hay algo intelectualmente agradable sobre preguntarse cómo hubiera sido no nos hubiéramos encontrado con esa persona, no sólo con tu pareja, sino también en nuestro entorno profesional o de amistad».