Ambientada en Glasgow, se centra en la historia de Rose-Lynn, una joven amante de la música country cuyo objetivo en la vida es triunfar como cantante. El choque entre los sueños perseguidos y la realidad que se impone supone un constante conflicto en su vida y de aquellos que la rodean. Rose-Lynn Harlan (Jessie Buckley), tiene 23 años, talento, carisma y un sueño: salir de Glasgow y triunfar como cantante de country. Acaba de salir de la cárcel y tiene dos hijos pequeños a los que mantener. Marion (Julie Walters), su madre, quiere que acepte su realidad y se responsabilice de sí misma de una vez por todas; pero cuando un encuentro casual acerca a Rose-Lynn a sus sueños se enfrenta a una difícil decisión: su familia o el estrellato.

El director británico Tom Harper nos trae una conmovedora película donde los sueños y la música country se dan la mano. La escritora Nicole Taylor ardía en deseos desde hacía tiempo de escribir una película sobre la música country, tal como ella misma expresó: «La música country es mi pasión. Me ha encantado desde que tenía doce años y es probablemente el tema que mejor domino de todos. La inspiración de Wild Rose fue mi propia obsesión por la música country. Era todo lo que escuchaba mientras crecía, y es todo lo que escucho ahora».