Es la tercera entrega de la saga Annabelle protagonizada por la siniestra muñeca del universo Expediente Warren. Gary Dauberman, el guionista de Annabelle, IT y La monja, debuta como director en esta película. La historia, que podría ser la versión femenina del célebre Chuky, involucra a los demonólogos Ed y Lorraine Warren, que están decididos a evitar que Annabelle cause más estragos, así que llevan a la muñeca poseída a la sala de objetos bajo llave que tienen en su casa. La colocan «a salvo» en una vitrina sagrada bendecida por un sacerdote. Pero una terrorífica noche nada santa, Annabelle despierta a los espíritus malignos de la habitación que se fijan un nuevo objetivo: la hija de diez años de los Warren, Judy, y sus amigas.