Formó parte de la sección oficial del Festival de Venecia y está basada en la novela de Christophe Dufossé que aborda el tema de la enseñanza. Segundo largometraje de Sebastien Marnier, tras Irreprochable (2016), nos sitúa en la tesitura del profesor Pierre Hoffman, que está iniciando su labor docente en el prestigioso colegio St. Joseph y tiene que hacer frente a un fuerte rechazo por parte de sus nuevos alumnos. Se trata de una clase piloto que concentra los alumnos más inteligentes de la promoción y recientemente han presenciado el súbito suicidio de su anterior profesor. Hoffman pronto descubrirá que la hostilidad y extraños hábitos de estos jóvenes se deben a algo más.

Marnier afirmó que, desde la primera vez que leyó la novela, se sintió sumergido en un imaginario y unas situaciones fascinantes: «Un profesor de escuela suicida durante una clase, una fuerte sospecha entre los alumnos, un misterioso proyecto. En una semana, adquirí los derechos del libro, sin un productor, una financiación ni nada, sólo con la certeza de que la historia prometía para hacer una buena película». Durante mucho tiempo, Marnier tenía la esperanza de que fuera su primera película pero era demasiado ambiciosa para una primera vez. Así que la dejó a un lado pero nunca se rindió. «Empecé la nueva adaptación en 2016 cuando el mundo entero, y Francia en particular, sufría nuevas preocupaciones. La realidad era más problemática así como la visión que los niños tenían del futuro», explicó.