La soledad, la vida, el amor, están... «a la vuelta de la esquina». Es la cuarta película del alemán Thomas Stuber, una historia de amor que transcurre en el turno de noche de un supermercado, protagonizada por Franz Rogowski y Sandra Hüller. Su premiere internacional se llevó a cabo en la Berlinale de 2018, con una gran acogida de público y crítica, y a renglón seguido recibió la Espiga de Plata en la Seminci de Valladolid.

Christian, un joven solitario y tímido, comienza a trabajar en un gran supermercado. Bruno, «el de las bebidas del pasillo», lo acoge bajo su tutela y rápidamente se convierten en amigos. Bruno le enseña a Christian cómo desenvolverse en ese laberinto lleno de estanterías y cajas. Justo al lado trabaja Marion, «la chica de los dulces», y Cristian se enamora inmediatamente de su misterioso encanto. La máquina de café se convierte en su lugar de encuentro y los dos comienzan a conocerse. Pero Marion está casada y los sentimientos de Christian por ella parecen que no son correspondidos, especialmente, cuando ella un día no regresa al trabajo.

«Cuando comencé a leer -declaró Stuber- la colección de cuentos Todas las luces de Clemens Meyer, en la que está basada la cinta, inmediatamente soñé con adaptar a la pantalla la historia. No podía dejar ir la idea del joven solitario que se sumerge en los pasillos nocturnos de un supermercado mayorista. El crujido del vehículo de carga en la rampa, el cigarrillo secreto en el turno, la cafetera, el jefe de la noche que estrecha la mano de todos al final del turno... La historia de Meyer tiene una inmensa profundidad y tragedia, pero necesita esos pocos detalles para cobrar vida».

«Marion la dulce, Bruno, Rudi, Irina y Klaus Paletas, todos sobrepasan los límites del cliché, de su propia existencia. Lo que queda es la certificación de que la camaradería, la calidez y un poco de felicidad solo son posibles en los pasillos del supermercado», asegura el realizador alemán.