Mantiene la tesis de que todos los seres humanos tenemos un superhéroe dentro y solo se necesita un poco de magia para que se haga visible. En el caso de Billy Batson, un muchacho de 14 años, solo tiene que gritar la palabra «Shazam». De esta forma tan simple se transforma en el superhéroe adulto. Este es el planteamiento del cómic de DC que llega a las pantallas y que llama la atención por su tono personal y pretendidamente divertido. Sus creadores son Bill Parker y C.C. Beck y la historia que sirve de cobertura la han escrito Henry Gayden y Darren Lemke.

El encargado de dirigir el largometraje de presentación del personaje es un recién llegado, David F. Sandberg, que hizo su primera película, Nunca apagues la luz en 2016 y que un año más tarde consiguió un éxito considerable con la segunda entrega de Annabelle, Annabelle: creation.

Siguiendo las pautas citadas, cuando Billy Batson, un niño de acogida de 14 años que ha crecido en las calles, grita la palabra «Shazam» se convierte en el superhéroe adulto Shazam, por cortesía de un antiguo mago. Dentro de un cuerpo desgarrado y divino, Shazam esconde un corazón de niño. Pero lo mejor es que en esta versión de adulto consigue realizar todo lo que le gustaría hacer a cualquier adolescente con superpoderes: ¿Divertirse con ellos? ¿Volar? ¿Tener visión de rayos X? ¿Disparar un rayo con las manos? ¿Saltarse el examen de sociales? Shazam va a poner a prueba los límites de sus habilidades con la inconsciencia propia de un niño. Pero necesitará dominar rápidamente esos poderes para luchar contra las letales fuerzas del mal que controla el Dr. Thaddeus Sivana.

Para Zachary Levi, protagonizar esta película sobre los deseos que se hacen realidad, es «la vida imitando al arte... o quizás lo contrario. La mayoría de las veces, se trata de un personaje que se mete a regañadientes en el mundo de los superhéroes. Pero Billy Batson está entusiasmado. Consigue que Shazam sea uno de los pocos personajes de superhéroes de todos los universos cómicos que está absolutamente encantado de ser un superhéroe. Sabía que eso haría que mi trabajo de actor fuera mucho más fácil», apunta el actor.