Se presentó en la Quincena de los Realizadores de Cannes y es la cuarta película, segunda que se ve en España tras Como un león (2012), del director galo Samuel Collardey. Rodada en los incomparables paisajes de Groenlandia, nos acerca a la figura de Anders, un profesor recién licenciado que decide dejar su Dinamarca natal en busca de una aventura laboral en Groenlandia. Al llegar allí se siente extraño y alejado de sus habitantes al ser una comunidad muy cerrada. Gracias a una serie de curiosas circunstancias, Anders cuestionará sus convicciones centroeuropeas y aceptará su nuevo estilo de vida polar. «Desde un inicio -declaró- he tenido el deseo de filmar Groenlandia, así como las ganas de grabar aquellos remotos paisajes cubiertos de nieve en diferentes lugares del mundo. En 2015, viajé por primera vez a Tasiilaq (la ciudad más grande de la región con 2.000 habitantes) en la Groenlandia Oriental. En el viaje conocí a Julius, un aldeano que aprendió inglés durante una experiencia laboral como electricista en Dinamarca. Julius me enseñó los cinco pueblos diminutos que rodean Tasiilaq y rápidamente yo decidí centrarme en su pueblo natal: Tiniteqilaaq.