Es el segundo montaje shakesperiano de Atalaya, después del éxito de Ricardo III. Ahora la compañía vuelve con El Rey Lear, el clásico de Shakespeare que, producido junto a TNT, forma parte de la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Alicante. La crítica destacó que destilaba el perfume del autor y de su universo. Hemos querido profundizar aún más en esa línea.

No se trata de ubicar la acción en época alguna? Estamos ante un texto universal en el tiempo y en el espacio. La historia del rey que quiere concoer el afecta de sus tres hijas para designar sucesora a la que más le quisiera. Las pasiones y los instintos humanos no han cambiado en los últimos 4.000 años.

La versión que ofrece Atalaya elige potenciar la búsqueda de la condición humana desnuda que subyace en el texto, despojando al individuo de todo lo superfluo, conectando con la esencia de la naturaleza y buscando la empatía hacia el resto de la Humanidad.

Los coros, cada vez más presentes en Atalaya, alcanzan aquí una potencia estremecedora y acompañan a los cambios escénicos que se realizan a la vista.

Carmen Gallardo -protagonista de Madrecoraje y Celestina- aborda el personaje más rico en matices del teatro universal, recientemente interpretado por actrices de la talla de Nuria Espert y Glenda Jackson. Junto a ella actrices y actores de otras tres generaciones de Atalaya, encarnando un puñado de personajes de gran calado. Entre ells, Silvia Garzon, Lidia Mauduit o Joaquín Galán.