Como perfecto contrapunto a la figura de Miguel de Unamuno, alrededor del cual ya presentó un montaje teatral, José Luis Gómez vuelve a encarnar al estadista, pensador y escritor Manuel Azaña después de ocho años desde su primer estreno. Un reencuentro con el hombre que lleva acompañando su trayectoria profesional desde los años ochenta y una figura clave en el devenir histórico y político de nuestro país.

Teatro La Abadía asume la producción de este montaje, que llega hoy al Teatre Arniches de Alicante como su gran apuesta de la temporada. Para este proyecto se han seleccionado una serie de textos del estadista y pensador que fue presidente de la II República durante los tres años de la Guerra Civil. Con ellos, el propio José Luis Gómez ha creado este espectáculo teatral que también presenta sobre el escenario con el formato de monólogo.

La palabra de Azaña se organiza en este espectáculo según tres grandes ejes temáticos: el autorretrato y su propia figura pública, la reflexión sobre la historia de España -el régimen republicano, laicismo y Guerra Civil -, y la meditación sobre el arte y el paisaje españoles.

Gómez «descubrió» a Azaña en 1980. Entonces como codirector del Centro Dramático Nacional junto a Nuria Espert, llevó a los escenarios una versión teatral de su Veladas en Benicarló. Ocho años después, estrenó Azaña, una pasión española que le llevó a ganar el Premio Nacional de Teatro. Ahora vuelve con este montaje que continúa siendo de actualidad.

Así que después de ponerse en la piel de Unamuno, con Unamuno.: venceréis pero no convenceréis, para un ciclo sobre Memoria Histórica en el Teatro la Abadía, se metió de nuevo en la cabeza de Azaña. Dos intelectuales confrontados para devolver al debate público la memoria cívica de España, de plena vigencia en el contexto social, político e institucional actual. «España es un país de historia mal sabida. Enfermo de historia no cribada por la crítica», recuerda Gómez en palabras del propio Manuel Azaña.