Basada en la novela de James Baldwin, El blues de Beale Street es una celebración del amor incondicional a través de la historia de una joven pareja, sus familias y sus vidas, tratando de llevar a cabo justicia sin más armas que el amor y la promesa del sueño americano. Tish (KiKi Layne) es una joven de Harlem que se ve obligada a luchar contra reloj para probar la inocencia de su novio Fonny (Stephan James), del que lleva un hijo en su interior. Es la tercera película del director y guionista Barry Jenkins, que debutó en 2008 con Medicina para la melancolía y que se consagrò por completo con la segunda, Moonlight, que conquistó tres óscars (mejor película, actor de reparto - Maershala Ali- y guion adaptado). Ha logrado tres nominaciones a los óscars, los de mejor banda sonora, mejor actriz de reparto (Regina King) y mejor guión adaptado. Cuando la novela El blues de Beale Street se puso a la venta en 1974, la segregación racial aún era una triste realidad. La desigualdad era tan acusada que la población afroamericana tenía que residir en las zonas suburbiales, estrechamente vigilada por policías que solían asociar la delincuencia con el color oscuro.