El director M. Night Shyamalan, que adquirió un prestigio internacional con títulos como El sexto sentido, El incidente, La joven del agua, El bosque y Señales, reúne los argumentos y personajes de dos de sus películas más conocidas: El protegido (2000) y Múltiple (2016), en un thriller basado en el cómic Glass. Después de El protegido, Bruce Willis retoma el papel de David Dunn y Samuel L. Jackson encarna a Elijah Price, conocido también por su seudónimo de Mr. Glass. James McAvoy, que trabajó en Múltiple, vuelve a encarnar a Kevin Wendell Crumb y las múltiples identidades que residen en él. Anya Taylor-Joy es Casey Cooke, la única cautiva que sobrevivió a un encuentro con La Bestia.

Tras la conclusión de Múltiple, Glass nos descubre a Dunn persiguiendo a La Bestia, la figura sobrehumana de Crumb, en una serie de encuentros cada vez más intensos, mientras que la sombría presencia de Price surge como un orquestador que esconde secretos cruciales de ambos hombres.

Mucho antes de comenzar a rodar Múltiple, Shyamalan tenía la intención de hacer algo más que una simple película electrizante. El terrorífico y emocionante thriller se centra en Kevin Wendell Crumb, un hombre con un trastorno de personalidad múltiple cuyas personalidades más siniestras (conocidas colectivamente como La Horda) secuestran a tres chicas adolescentes. El plan consiste en que las chicas «impuras» sirvan de alimento para otra de las personalidades de Crumb, una criatura sobrehumana conocida como La Bestia. La última chica, Casey Cooke, se libra porque La Bestia ve que Casey tiene cicatrices por todo el cuerpo como consecuencia del maltrato que sufrió en su infancia. Casey, a diferencia de las otras chicas, ha sufrido, así que su corazón es puro. «Alégrate», le dice La Bestia: «Los seres heridos son los más evolucionados».

Era una historia fascinante y potente por derecho propio, pero lo que nadie fuera del círculo íntimo de Shyamalan sabía que el genial realizador también planeaba que Múltiple se insertara en el mismo universo narrativo de El protegido, una película icónica que había realizado 16 años antes, en la década de 2000, y que Múltiple formaría el tejido conectivo de la trilogía más inesperada e inaudita de la historia del cine.

El protegido planteaba la pregunta de qué pasaría si los superhéroes fueran reales. En la última escena, Dunn ve, horrorizado, que Price causó el choque de trenes al que Dunn sobrevivió; además cometió otros actos de terrorismo que han matado a cientos de personas, todo ello con el fin de encontrar a Dunn. ¿Por qué? Porque si Dunn está protegido y es superhéroe, y Price es lo contrario de Dunn, por fin sabe a ciencia cierta quién es él mismo: un supervillano, Mr. Glass. El protegido se convirtió en un fenómeno cultural incisivo, profético y también espeluznante. La película se hizo años antes de la explosión de las películas de superhéroes.