Está inspirada en un cuento clásico de Ottfried Pleuber de 1957. Coproducción entre Suiza y Alemania, con medios generosos y destellos de calidad, que obtuvo el premio a la mejor fotografía en los galardones del cine bávaro. Se apoya en el personaje clave de la cinta, la pequeña bruja, acompañada siempre de su cuervo Abraxas, que lo está pasando mal porque es demasiado joven, apenas tiene 127 años y eso es muy poco para una hechicera que pretende controlar la asamblea anual de brujas.