Marca el regreso, después de seis años, desde que rodó El arca de Noé en su natal San Vicente, del cineasta alicantino Adán Aliaga al cine de ficción y a simple vista da la impresión de que es el largometraje más ambicioso en este formato que ha realizado. Aunque ha contado con un presupuesto de un millón y medio de euros, que lo definen como un producto muy modesto en el plano financiero, ha cometido la osadía de filmar durante una semana en Nueva York, en concreto en la isla de Manhattan, donde ha residido una temporada, en tanto que Tabarca, otra isla pero en el Mediterráneo, copaba el resto de las cinco semanas. Llega a las pantallas de estreno de Alicante apenas presentada en el Festival Cinema Jove de València y lo hace en la versión original, que se vale de tres idiomas, el castellano, el valenciano y el inglés.

La película nos pone en contacto con la última joven nacida en Tabarca, Jan, una mujer que trabaja como chef en un restaurante de primera categoría en Manhattan. Es una adicta al trabajo sin apegos personales. La repentina muerte de su padre hace que se vaya de Nueva York por unos días y regrese a la islade Tabarca. Pensó que no tenía raíces, que había cambiado, pero la isla no lo cree así y este regreso lo va a poner de relieve.

Autor solo de cinco largometrajes de ficción, incluyendo el que ahora vemos, Adán Aliaga ha intentado captar la magia que desprende la il-la Plana, con todo el encanto de sus fondos marinos y ha contado como coguionista con Laura Calavia. Según sus propias palabras, la película se acerca a una persona que ha perdido sus raíces y las vuelve a recuperar, vuelve a conectar con la tierra y todo vuelve a tener sentido para ella. Reconoció que es muy autobiográfica, como expresó durante la presentación en Cinema Jove, al tiempo que explicó que nada entre el lirismo y ciertas dosis medidas del género fantástico y de terror. «La idea era rozar -subrayó- el mundo de la fantasía y el terror, sin que fuera el elemento central de la historia».

Con un elenco encabezado por los intérpretes alicantinos Saida Benzal y Alejandro Tous, junto a Manuel de Blas, Morgan Blasco o Isa Feliu, muchos de los figurantes proceden de la isla y de la localidad de Santa Pola. La productora es la del propio director, Jaibo Films, que el pasado octubre recibió el premio Sois Cultura a las industrias creativas y culturales que conceden el diario INFORMACIÓN y el Banco Sabadell. El equipo técnico ha sido en su mayoría valenciano y con experiencia en producciones internacionales. Destaca la presencia como director de fotografía de Pere Pueyo que formó parte del equipo técnico del cortometraje ganador de la Palma de Oro en Cannes, Timecode de Juanjo Giménez, Avelina Prat como ayudante de dirección, Miguel Garví en montaje y V icent Barriere como responsable de la banda sonora.