No se ha hecho esperar más allá de los dos años reglamentarios para este tipo de películas y la segunda entrega de Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald ya está en las pantallas para deleite de sus fans, que ya son muchos pese a que la franquicia está recién iniciada y tiene cuerda para rato. No hay que olvidar que este nuevo mundo mágico de la escritora J.K. Rowling, la creadora de Harry Potter, consta de cinco largometrajes que se rodarán cada dos años hasta 2024.

Como estaba previsto y como exigían los brillantes resultados en taquilla, se ha conservado a los principales responsables de la cinta inicial, empezando por la productora y guionista, J.K.Rowling, el director David Yates, que ya realizó las tres últimas aventuras del mago de la escuela de Hogwarts, por el actor Eddie Remayne, sin olvidar al director de fotografía Philippe Rousselot, el diseñador de producción Stuart Craig, la diseñadora de vestuario ganadora de cuatro Oscar Colleen Atwood , y el veterano montador Mark Day. Con dos novedades de peso en el reparto, Johnny Depp y Jude Law.

Al final de la primera película, MACUSA (Congreso Mágico de los Estados Unidos de América), capturaba al poderoso mago, el tenebroso Gellert Grindelwald, con ayuda de Newt Scamande. Pero, cumpliendo su amenaza, Grindelwald escapó de la custodia y se ha dedicado a reunir seguidores, la mayoría de los cuales desconocen su verdadera agenda: formar hechiceros de pura sangre que gobiernen sobre todos los seres no mágicos. Con el fin de frustrar los planes de Grindelwald, Albus Dumbledore recluta a su antiguo alumno Newt Scamander, que accede a ayudar, sin darse cuenta de los peligros que le esperan. Las tramas se van desvelando mientras se pone a prueba el amor y la lealtad, incluso entre los verdaderos amigos y familiares, en un mundo mágico cada vez más dividido.

Según David Yates, esta entrega de la serie supone en el plano narrativo una fusión entre el thriller político y una historia de amor. Yates quiere alejarse de las películas que dieron origen a esta nueva saga, pues dificultaban aspectos como la sensualidad. «Es una película -dijo- mucho más sensual. Realmente no teníamos sensualidad o sexualidad en ninguna de las cintas de Potter, y tampoco en la primera de Animales Fantásticos». Aparecían adultos, pero eran como niños grandes en un mundo adulto. Esta película es más sensual porque, básicamente, es una historia de amor. Hay una sensación de sensualidad entre los personajes, algo encantador. Todo está creciendo y volviéndose un poco más sofisticado».

Una de las cosas que cambiarán en esta película respecto a lo que se había rumoreado es el hecho de que Dumbledore no será gay, como había revelado Rowling, aunque mostrará la parte más jovial del personaje y sus defectos más perturbadores. «Tenemos a un Dumbledore joven, con un espíritu bastante rebelde, lejos de ser perfecto. Es un maestro inspirador, todos los alumnos lo aman. Pero es un manipulador maravilloso. Tiene una increíble capacidad de manejar a las personas en situaciones en las que no quieren ser manipuladas. Jude Law trae una increíble frescura y elegancia al personaje», agregó el director.