Las condiciones climáticas, el ingenio de sus gentes y las características de nuestro puerto, propiciaron que el vino de Alicante y especialmente el Fondillón, se exportaran a todo el mundo desde al menos el final del siglo XV siendo esta nuestra gran aportación. Fue sin embargo Francia y concretamente Burdeos quien en el siglo XIX ofreció la primera literatura científica sobre el vino. Los ilustrados escritores galos, a base de observación y estudio, fueron codificando toda la información que les llegaba analizándola minuciosamente. Un sinfín de textos sobre ampelografía y enología fueron apareciendo en las librerías proporcionando a los vinateros de todo el mundo una ayuda técnica que complementara su práctica empírica.

Un gran ejemplo de sabiduría y afán divulgador fue Édouard Féret (1844-1909) escritor y editor de Burdeos que junto con el profesor inglés Charles Cocks (Londres 1812-Burdeos 1854) fue el autor de una obra esencial: «Bordeaux et ses vins classés par odre de Mérite» que en 1855 estableció por primera vez los Cháteaus Premier Cru: Laffite, Latour, Margaux y Haut-Brion. (Mouton Rothschild subió a Premier Cru en 1973).

De toda su obra, la que más nos interesa a los alicantinos es el «Dictionnaire-manuel du négociant en vins et spiritueux...» (Burdeos 1896), que Féret define como «un manual para el maestro bodeguero y guía para quien quiera vender y manipular los vinos y licores». En este diccionario aparece nuestro vino varias veces. En la entrada Fondillón se puede leer: «Nombre dado en España al vino de Alicante cuando es viejo». En la entrada Alicante dice lo siguiente: «Vino que se cosecha en Alicante, región de Valencia. Es licoroso, muy tónico, con mucho color y casi negro cuando es joven. De un sabor y aroma agradables. Cuando es viejo adquiere un sabor picante y entonces se le llama Fondillón».

También el autor menciona que este vino al envejecer pierde una gran cantidad de color y que tiene una gran reputación.