Está basada en una historia real, la del alcohólico de Portland John Callahan, sobre el poder curativo del arte y es una adaptación de su autobiografía, dirigida uno de los cineastas independientes más prestigiosos de las últimas décadas en Estados Unidos, el Gus Van Sant (Mi nombre es Harvey Milk, El indomable Will Hunting, Drugstore cowboy, Mi Idaho privado...).

El último día que Callahan puede aún caminar, se despierta sin resaca? porque aún está borracho de la noche anterior. Esa noche, en una fiesta salvaje, conoce a un borracho charlatán, que insiste en que vayan a una fiesta mejor. Pero cuando su nuevo amigo se queda dormido al volante, John se despierta en una silla de ruedas pudiendo mover solamente sus brazos. Aunque inicialmente no tiene intención de dejar de beber, asiste de mala gana a una reunión de Alcoholicos Anónimos, dirigida por un patrocinador carismático llamado Donnie.

Allí vuelve a contactar con Annu, una terapeuta que conoció en el hospital. Con su ayuda, John descubre un talento natural para dibujar.