Es una comedia dramática que nos sitúa en la Francia de 1919 de la mano de la novela de Pierre Lemaitre, que fue premio Goncourt, y se erigió en una de las películas francesas más elogiadas y premiadas del cine galo, conquistando nada menos que cinco Cesar, incluyendo los de mejor director, mejor guion adaptado y mejor fotografía. Interpretada y dirigida por Albert Dupontel y protagonizada por Nahuel Pérez Biscayart, Melanie Thierry y Niels Arestrup, es la sexta película del realizador delante de la cámara, faceta en la que debutó en 1996 con Bernie.

En la que ahora vemos sigue los pasos de dos supervivientes de las trincheras que montan una estafa alrededor de los monumentos funerarios a los caídos en la Primera Guerra Mundial. Uno de ellos es un ilustrador brillante; el otro, un modesto contable. En la Francia de los locos años veinte, su operación se convierte en algo tan peligroso como espectacular.

Preguntado por la génesis del proyecto, Dupontel dijo que dirigió la adaptación del libro por ser un enorme placer de lectura y porque encontró el libro extremadamente inspirador. «Me pareció -señaló- un panfleto contra la época actual disfrazado de una forma muy elegante. Todos los personajes me parecían de una modernidad desconcertante. Una pequeña minoría, codiciosa y avariciosa, que domina el mundo. Las multinacionales actuales están llenas de Pradelles y de Marcels Péricourts, sin fe ni ley, que hacen sufrir a innumerables Maillards, quiénes también perseveran para sobrevivir a través de los siglos. La narración también contenía una historia universal, con la crónica de un padre lleno de remordimientos y un hijo abandonado e incomprendido. Y finalmente la intriga de la estafa con los monumentos funerarios, que añade un hilo conductor dando ritmo y suspense a la narración. Todos estos elementos hicieron que por primera vez para mí, una adaptación me pareciera factible y oportuna. Además, el libro de Lemaitre es un verdadero manual de instrucciones ya que su escritura es visual y sus personajes tienen una psicología perfectamente definida, todo en una narración con giros continuos».

Afirmó que partiendo de un libro de 600 páginas, su «premisa» era ir a lo esencial, es decir a la relación fuerte y apasionada entre Albert y Edouard, a quién confronta bastante temprano cuando Edouard propone la estafa.