Basada en la novela de la propia Marguerite Duras El dolor, y con Mélanie Thierry incorporando el papel de la escritora y cineasta, nos adentramos en este intenso drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial que se presentó en la Sección Oficial del último Festival de San Sebastián. La historia se abre paso cuando Marguerite encuentra dos viejos cuadernos en una caja olvidada. Con ellos es inevitable que su pasado regrese. Nos lleva a la Francia ocupada por los nazis de 1944, momentos en los que la joven y brillante escritora participa activamente en la Resistencia junto con su marido, Robert Antelme. Cuando Robert es deportado por la Gestapo, Marguerite se embarca en una lucha desesperada para conseguir que vuelva. El final de la guerra y el regreso de los prisioneros suponen para Marguerite el comienzo de una espera insoportable, una agonía lenta y callada en medio de la algarabía en las calles parisinas por la liberación.

Catalogado como gran testimonio sobre el conflicto moral y político de la justicia en una época de vencedores y vencidos, su director, Emmanuel Finkel, fue ayudante de dirección de Bertrand Tavernier, Krzysztof Kieslowski y Jean-Luc Godard antes de debutar en el cine con Voyages. En 2008 ganó el premio Jean Vigo por Nulle part terre promise. Ahora ha escrito y dirigido esta cinta, adaptando un texto «sagrado» de la novelista. Junto a Thierry, están en el reparto Benoît Magimel, Benjamin Biolay, Grégoire Leprince-Ringuet y Emmanuel Bourdieu.

Marguerite Duras fue una novelista, guionista y directora de cine francesa que nació a principios del siglo XX en Saigón, cuando aún pertenecía a la Indochina francesa. En 1939 se casó con Antelme y ambos participaron en la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Pese a que ella pudo escapar de una emboscada, Antelme fue apresado y enviado a un campo de concentración. Tras sus primeras novelas Les impudents (1943) y La vie tranquile (1944), Duras alcanzó el reconocimiento con la semi-autobiográfica Un dique contra el pacífico (1950) basada en algunos recuerdos de infancia. En los años 60 y 70 elaboró sus novelas más celebradas y más tarde ella misma las llevó a la gran pantalla. El amante, escrita en 1984, ganó el Premio Goncourt y alcanzó el éxito mundial con más de tres millones de ejemplares vendidos. Fue traducida a 40 idiomas.

«La primera vez -confesó- que leí El dolor tenía 20 años. Cuando volví a la novela 30 años más tarde para hacer la adaptación, me sentí tan conmovido como la primera vez que la leí. Recuerdos sobre lo que había escuchado y visto en mi propia familia (que pasó por una situación similar) salieron a la luz. Así que mi propósito con Marguerite Duras. París 1944, era capturar la emoción del libro a través de los eventos que se sucedían», comenta Finkiel.

La obra literaria de Marguerite Duras sobrepasa las 40 novelas y la docena de piezas teatrales. Dirigió varias películas y además, fue la encargada de escribir el guión de Hiroshima, Mon Amour, la cinta más celebrada del cineasta de la Nouvelle Vague Alain Resnais.