Es la secuela de Los Extraños, una película dirigida por Bryan Bertino en 2008, con Liv Tyler y Scott Speedman, de la que el nuevo director Johannes Roberts se confiesa un gran admirador. Nos enfrentamos de nuevo a una segunda entrega como consecuencia del inesperado éxito en taquilla de un producto modesto que, sin embargo, despertó el interés de un auditorio amplio y que conectó con esta propuesta de terror. Ahora Cindy y su marido Mike deciden irse de viaje con su rebelde hija adolescente Kinsey y su hijo Luke. Pero lo que comenzó como un viaje familiar terminará convirtiéndose en su peor pesadilla. En un alejado campamento, unos golpes en la puerta de su caravana serán el inicio de una ineludible noche de terror. Tres enmascarados, con inexplicables intenciones, obligarán a esta familia fracturada a unirse para luchar por sus vidas.

En palabras del productor James Harris, «queríamos que el público se interesara por los personajes, porque si no les interesan, les dará igual que mueran, y ese es un elemento importante para aumentar el suspense y experimentar miedo. Además de crear personajes con un apasionante viaje emocional para construir el terror, tener a tres antagonistas enmascarados acechando y asesinando víctimas al azar es el componente crucial que impulsa el horror».