El dramaturgo y director Alfredo Sanzol releyendo a Shakespeare se imagina lo siguiente: «Quiero que La Ternura sea una comedia romántica con islas desiertas, naufragios monumentales, reyes frágiles y reinas soñadoras, leñadores miedosos y pastoras tempestuosas, seres mágicos, cambios de identidad, pasiones desatadas, odios irracionales, deseos incendiarios, giros sorprendentes, fantasmas borrachos, apariciones, desapariciones, encuentros, desencuentros? y un deseo que une a todos: el de encontrar la Ternura como sea, donde sea, con quien sea».

Y eso es lo que cuenta La ternura, la historia de una reina algo maga y sus dos hijas princesas que viajan en la Armada Invencible obligadas por Felipe II a casarse en matrimonios de conveniencia con nobles ingleses una vez se invada Inglaterra.

La reina Esmeralda odia a los hombres debido a los matrimonios pactados, así que no está dispuesta a que sus hijas tengan el mismo destino que ella. Y aquí comenzarán las aventuras, los líos, los enamoramientos y las confusiones en esta producción de Teatro de la Ciudad y Teatro de la Abadía, con dramaturgia y dirección de Alfredo Sanzol.