En septiembre se cumplirán diez años de la publicación del primer disco de los madrileños Sidecars, un trabajo que les llevó a lograr el Premio de la Música al Mejor Álbum de Rock Alternativo 2009 y a ser considerados uno de los grupos revelación del momento. «Estamos muy felices, todo es muy positivo», responde Juancho cuando se le invita a hacer balance de esa década que se resume en otros cuatro discos pero también en miles de kilómetros y conciertos en infinidad de locales por la geografía española. El sábado por la noche recalan en La Llotja de Elche dentro de la gira Cuestión de gravedad, título de su quinto trabajo, cuarto de estudio, tras el directo Contra las cuerdas. No hay más secreto que el trabajo constante, explica el cantante y compositor, «seguir escribiendo y tocando aunque no vaya nadie a verte... al final las cosas caen por su propio peso». Cuestión de gravedad, no hay secretos, es solo rock & roll. «Sentimos que durante nueve años y medio hemos estado llegando al público de uno en uno, yendo a las ciudades muy insistentemente, sacando discos, yendo de gira, a la contra, porque las circunstancias no nos han permitido vivir de ello, pero al final creo que la persistencia ha ganado un poco a lo demás y a día de hoy todo se ha multiplicado por cuatro y estamos muy felices».

Aunque no renuncian a tocar en festivales «compartiendo público de otras bandas», los Sidecars se definen como «animales de salas» y adoran el romanticismo de un garito: «el público cerca y el sudor que salpica nos gusta mucho». En directo son seis músicos (los mismos que grabaron Cuestión...). Nacieron como un cuarteto hasta la marcha de Manu, sin malos rollos, matiza, «somos íntimos y amigos». No fue este el único movimiento importante en el grupo. La presencia de Leiva, hermano de Juancho, productor de los dos primeros discos, y apoyo incondicional de estos chicos del barrio madrileño de Alameda de Osuna, ha dado paso a la del productor Nigel Walker en los dos últimos trabajos. «De Leiva hemos aprendido mucho, es de la familia... nos cogió vírgenes, nos ayudó mucho al producirnos los dos primeros discos, pero teníamos la necesidad de probar cosas nuevas y yo tenía muchas ganas de trabajar con Nigel y, bueno, como hay confianza», resuelve Juancho. «El cambio de productor es interesante porque te hace aprender nuevos enfoques», subraya el líder de Sidecars, un militante del rock «más allá de las modas». «Me hace ilusión formar parte de los que estamos recogiendo el testigo en España, me hace ilusión ver a bandas como Los Zigarros que también están peleando... somos un poco la resistencia, creo que estamos viviendo buenos momentos para el rock & roll en este país».