Loving Vincent da vida a los cuadros de Van Gogh en la primera película pintada al óleo que se produce a nivel mundial. Cada uno de los 65.000 fotogramas es un cuadro pintado a mano por un pintor profesional aterrizado en los Estudios Loving Vincent de Polonia y Grecia, desde cualquier rincón del mundo, para formar parte de esta producción. Fue rodada como una película con actores y, posteriormente, pintada a mano en lienzos fotograma a fotograma. El resultado final es la interacción de la interpretación de los actores representando cuadros pintados por Van Gogh. La animación de estas representaciones pintadas hace que los personajes se integren perfectamente en el cuadro obteniendo un resultado final de una sorprendente belleza.