Hollywood nos sumerge en el apocalipsis. Lo hace con todo un arsenal de efectos especiales destinados a configurar una situación límite que sitúa al ser humano al borde del caos. Es el consabido esquema del cine de desastres, ahora definido como thriller angustioso, que se vale de los estragos de un cambio climático que está multiplicando ingredientes como las inundaciones, las sequías, los seísmos y, entre otras muchas cosas, la desaparición de los glaciares. Un menú que no es original, pero que ahora adquiere más consistencia por la intensidad y el número de los fenómenos que conlleva. En su vertiente planetaria es un filón que nos ha dado títulos emblemáticos, que abarcan desde Cuando los mundos chocan, que dirigió Rudolph Mate en 1951, hasta Armagedon, realizado en 1998 por Michael Bay.

Es en este último en el que se incluye e inspira Geostorm, claramente deudor del cine del cineasta alemán afincado en Estados Unidos Roland Emmerich, responsable de Independence day y El día de mañana. No puede sorprender, por ello, que el director de la nueva cinta sea un Dean Devlin que ha sido estrecho colaborador de Emmerich, en calidad de guionista y de productor, en los dos títulos citados y, entre otros en Stargate, Godzilla e Independence day: contraataque. Lo que sí es una novedad inesperada es que se haya comprometido en la realización, debutando en la misma a sus 55 años y sin apenas experiencias previas. De hecho solo ha dirigido dos telefilms que nadie ha visto, sobre todo Brain trust y un par de series de televisión, especialmente The libbrarians. Y como la experiencia no parece haberle desagradado ya ha terminado el rodaje de la película Bad samaritan, de la que es productor y director.

El panorama que define Geostorm es sobradamente conocido. Después de que una serie de desastres naturales sin precedentes amenazara el planeta, los líderes mundiales se unen para crear una compleja red de satélites que controle el clima mundial y mantenga a todos a salvo. Pero algo sale mal y el sistema creado para proteger la Tierra se vuelve contra ella, desencadenando una carrera contrarreloj para descubrir la verdadera amenaza antes de que una tormenta mundial arrase con todo? y con todos a su paso.

En este contexto, Jake es un diseñador de satélites que, tras un fallo en esta cadena, deberá formar equipo con su hermano Max para viajar al espacio y salvar al planeta de una tormenta artificial de proporciones épicas, mientras en la superficie del planeta, por si no fuera suficiente, se está gestando un complot para asesinar al presidente de Estados Unidos

Gerard Butler protagoniza el papel del científico Jake, a quien, junto a su hermano Max, interpretado por Jim Sturgess, se le encomienda resolver el fallo en el funcionamiento del programa del satélite. Abbie Cornish incorpora a la Agente del Servicio Secreto Sarah Wilson; Alexandra Maria Lara se mete en el papel de Ute Fassbinder, la astronauta de la EEI a cargo de la estación espacial; Daniel Wu lo hace en el de Cheng, el supervisor instalado en Hong-Kong para el Programa Dutch Boy; Eugenio Derbez es el miembro de la tripulación de la estación espacial Hernández; con Andy García en el papel del Presidente de los Estados Unidos, Andrew Palma y Ed Harris como el Secretario de Estado Leonard Dekkom.