Es un hecho, las vidrieras francesas se han convertido en los último tiempos en máximos objeto de deseo y nos tienen robadito el corazón. Pocas son las reformas que se resisten a dejar caer este elemento en la nueva decoración de la casa o negocio, y es que su elegancia y funcionalidad las hacen irresistibles.
Cierto es que se lleva la palma la realizada con marcos en acero, generalmente lacada en negro y de carácter muy industrial. que suele casar perfectamente con cualquier decoración, ya sea rústica o híper mínimal, que ella ni se inmuta, siempre luce perfecta.
Y es que este ya básico en decoración lo mismo te separa dos ambientes a modo fijo de cristal, que sustituye alguna que otra puerta de paso de las importantes de casa, de esas que más se ven, o sirve de cerramiento a la ducha y adiós a la mampara de toda la vida. Y si las dudas te asaltan y piensas que es una tendencia y que pasará pronto de moda, tranquilos, que este clásico con estilo envejece genial y por ella no pasan los años.
Ya he comentado anteriormente que la negra es la más adorada, pero si te decides por incluirla en casa, no descartes encargarla con estructura en tonos claros o incluso sustituyendo el cristal transparente por texturizados o espejos.
Pues una vez dicho todo esto, ya estamos preparados para recibirla en casa.
