Está inspirada en la vida del difunto Harry Hallowes, un hombre que desde los años 50 vivió en una caseta destartalada, en un rincón del gran parque inglés de Hampstead y es la cuarta película del director Joel Hopkins, que debutó en 2001 con Jump tomorrow y que logró sus mejores logros con Nunca es tarde para enamorarse y Un golpe brillante. Supone el regreso a la pantalla de la veterana y excelente actriz Diane Keaton, ganadora del Oscar por Annie Hall, que incorpora a una viuda que, en una época de desencanto, descubre a un hombre con un estilo de vida diferente, que vive en el corazón del londinense parque de Hampstead Heath.

El londinense barrio de Hampstead es conocido por su apreciado parque, un rincón de campo y paz, en medio de la enorme metrópolis. Junto a él vive Emily Walters, una viuda que desde que murió su marido no presta atención a su viejo apartamento, sus problemas económicos, ni a su hijo Philip. A pesar de los consejos de su amiga Fiona, Emily no admite que su vida se está desmoronando. Un día, mientras observa el parque desde la ventana, descubre una casa destartalada y al hombre que vive en ella. Basada en hechos reales, es una historia que quiere ser divertida y cautivadora sobre cómo el amor surge en los lugares más insospechados. Una muestra de que las segundas oportunidades no tienen edad. «Es una historia contemporánea que cuenta cómo dos personas muy distintas se enamoran en circunstancias improbables. Son una pareja poco común», pero esos dos personajes se unieron «contra viento y marea», dice el productor Robert Bernstein.