Parece haber consenso general al respecto de las bondades del nuevo disco de los londinenses Saint Etienne. Uno solo puede unirse a esta opinión ante canciones tan redondas como Out of my mind o Something new aunque enseguida aflore el habitual relleno con el que adornan históricamente sus discos. Resulta sorprendente que un grupo tan rematadamente pop no entienda las virtudes de los discos de media hora, sin aditivos.