La crítica argentina la ha definido como un thriller que mantiene en vilo en todo momento al público y es solo la segunda película, primera en solitario, que dirige Martin Hodara, que realizó junto con el actor Ricardo Darín en 2007 La señal y que muchos, por esa circunstancia consideran como su opera prima. Con más de 600.000 espectadores en sus primeros días de estreno en Argentina, esta coproducción entre país sudamericano y España nos pone en contacto con Salvador, un individuo que vive aislado en su refugio de montaña. Tras décadas sin verse, su hermano Marcos y su mujer Laura, que está embarazada, viajan a Argentina para convencerle de vender las tierras que comparten por herencia de su padre. Pronto se produce el enfrentamiento de los dos hermanos y reaparecen oscuros secretos del pasado, ante la asustada mirada de la indefensa Laura. Lo más resaltable, con mucho, es el reparto, que reúne a un cuarteto dificilmente superable en lengua castellana. Se trata del citado Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Federico Luppi y la española Laia Costa.

Según sus propias palabras, que recogió EscribiendoCine, Martin Hodara nos ha propuesto una oscura historia familiar en la que dos hermanos (Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia) se debaten a duelo por una herencia, pero también por un oscuro secreto que los separó. «Tuve la idea -afirmó el director- de hacer, aunque suene prepotente, cine argentino mirando al cine europeo, de hecho el encuadre es el histórico europeo».