Ananda Dansa pone dos X a Pinocho y le lanza a bailar sobre el escenario. Y parece que gusta, tanto que la compañía valenciana consiguió siete premios Max en 2016. Pinoxxio, que llega este fin de semana al Teatro Castelar de Elda, es una historia de soledad y también una historia de autodescubrimiento. Y de descubrimiento del otro. Gepetto está solo. Y para aliviar su soledad crea un muñeco que represente a ese hijo que nunca tuvo.

Y así nace Pinoxxio. Pero Pinoxxio cuando nace es ya un muchacho y carece de la experiencia de la vida que hubiera ido adquiriendo con el paso de los años. Papé Gepetto intenta imponerle normas, pero Pinoxxio -este Pinoxxio niño/niña, recién nacido/adolescente- no las entiende y no las acepta. Se deja guiar por impulsos, por aquello que le gusta o le divierte. Mientras que le aburre todo aquello que significa estudio o aprendizaje. Ni Pinoxxio es como Gepetto quisiera que fuese, ni Gepetto es el compañero de juegos que a Pinoxxio le gustaría que fuera. De aquí, la incomprensión. Y de la incomprensión, el alejamiento.

Gepetto se siente derrotado, está de nuevo solo. Pero cuando la vida de Gepetto corre peligro, se produce el milagro: Pinoxxio arriesga la suya por salvarlo. Por vez primera, Pinoxxio ha hecho algo por alguien que no es él mismo. Y también por vez primera Gepetto acabará aceptando que Pinoxxio no es, ni será, como el quisiera que fuese, sino como el propio Pinoxxio irá construyéndose a partir de su experiencia. Y a partir de ese momento los dos comienzan a comprenderse. Y a amarse.

La compañía Ananda Dansa, Premio Nacional de Danza 2006, nos trae un espectáculo contemporáneo y personal inspirado en el inmortal cuento de Collodi. La compañía valenciana parte de una estética que se aleja de la inconografía clásica del cuento, lo acerca hacia el presente y lo proyecta hacia el futuro.

La compañía, codirigida por los hermanos Edison y Rosángeles Valls, lleva más de 25 obras estrenadas, numerosos premios y un público fiel que llena los teatros en todas sus representaciones.