Artista autodidacta con más de un centenar de exposiciones a sus espaldas y responsable de una escuela de arte en San Vicente del Raspeig, Cerezo muestra en esta exposición una evolución desde su acuarela más temprana, con la que empezó a pinta, hasta sus últimos óleos sobre madera con los que está investigando.

«Intento indagar con nuevos formatos y técnicas mixtas, igual que mezclo el trabajo más académico con algo más transgresor. Se trata de desarrollar la capacidad de observación y de mirar otros mundos paralelos», explica sobre el título de la muestra Cerezo, que manifiesta su fascinación por la figura humana y por la luminosidad del paisaje en toda su obra, en la que «siempre subyace el dibujo».

En la pintura de Cerezo abunda el realismo y el hiperrealismo, pero el artista siempre está abierto a experimentar nuevas técnicas y tendencias «porque siempre estoy empezando», salvo en el campo de la abstracción. «No me llega -confiesa-, yo lo conceptual lo llevo a mi obra como algo difícil de ver a primera vista en un cuadro, busco lo que hay detrás», tras indicar que «siempre hay una idea preconcebida de cómo va a ser la obra, pero no sirve, al final nunca es esa idea que pensabas».

Para la exposición el cineasta David Valero ha elaborado una video-creación sobre el artista, sus herramientas de trabajo, su proceso creativo y sus obras con la composición Flores de cerezo de Miguel Hortelano de fondo, que hoy, en la inauguración, el Cuarteto Hernández interpretará.