Los cinco "hooligans" rusos que atacaron a dos españoles en Colonia (oeste de Alemania), se encuentran en prisión preventiva desde la pasada madrugada, informaron hoy fuentes policiales de esa ciudad alemana.

A los cinco agresores, de entre 26 y 30 años, se les imputa lesiones físicas graves, mientras que un sexto hincha del mismo grupo, de 30 años, ha sido puesto en libertad.

El grupo de seguidores violentos atacó brutalmente a dos españoles, de 20 y 24 años, cuando se encontraban en las inmediaciones de la catedral de Colonia junto con una acompañante, asimismo española, que no sufrió heridas.

El ataque se produjo en una escala de los "hooligans", que habían volado de Moscú a Marsella y que, estando en Bruselas, decidieron viajar en tren a Colonia.

A los hinchas se les encontraron entradas para el partido entre Inglaterra y Rusia, que se había disputado el sábado anterior, y del Rusia-Eslovaquia, del miércoles pasado.

La policía trata de esclarecer ahora si los hinchas violentos habían estado involucrados también en los disturbios registrados en Marsella en la Eurocopa.

Los españoles agredidos eran dos madrileños, que según informó la policía el viernes fueron atacados por motivos políticos cuando dejaban unas pegatinas en una farola, con la firma del colectivo "Antifa Ciempo", de la localidad madrileña de Ciempozuelos.

Los ultras rusos les atacaron sin mediar palabras sobre las 19.00 hora local (17.00 GMT) y le rompieron al de 24 años el tabique nasal.

Los agredidos estaban de visita en Colonia, mientras que la mujer que les acompañaba reside en esa ciudad alemana.

Los cinco ultras rusos fueron detenidos de inmediato por la policía, mientras que el sexto sospechoso, ahora en libertad, fue arrestado horas más tarde en el aeropuerto de la ciudad.

Expediente a Croacia y Turquía

Por otro lado, la UEFA abrió hoy dos expedientes a Croacia y Turquía por los incidentes que se produjeron en el interior de los estadios de sus partidos contra la República Checa y España respectivamente de la Eurocopa de Francia.

El Comité de Disciplina de la organización estudiará los hechos en una reunión el próximo lunes, un día antes de que Croacia se mida a España y Turquía a la República Checa en el último partido del grupo D, indicó en un comunicado.

Se trata del mismo procedimiento que la UEFA utilizó para sancionar a Rusia tras los incidentes registrados en el estadio Velódromo de Marsella en el partido contra Inglaterra del pasado día 11 y que se resolvió con la decisión de mantener bajo amenaza de expulsión a los rusos en caso de que se vuelvan a repetir los incidentes.

En el caso de la Federación Croata, el expediente se abrió por lanzamiento de bengalas, incidentes en la grada y comportamiento racista, exactamente los mismos cargos que motivaron la sanción a Rusia, a quien también impuso una multa de 150.000 euros.

Los aficionados croatas lanzaron bengalas al terreno de juego de Saint-Etienne cuando apenas faltaban cinco minutos para que acabara su partido contra la República Checa, lo que obligó a detener brevemente el encuentro que terminó con empate a 2.

Los hechos fueron consignados en el acta oficial por el árbitro y el Comité de Disciplina los examinará, al igual que las imágenes de vídeo registradas por las cámaras para determinar la sanción que se impone a Croacia.

En el caso de Turquía, la UEFA no consigna comportamiento racista de los ultras turcos, pero añade el cargo de invasión del campo de Niza, que no figura en el expediente abierto a Croacia.

En ese caso, los hechos se produjeron al término del encuentro y no tuvieron incidencia en el desarrollo del partido, que España ganó 3-0.

Pero también fueron reflejados en el acta de los oficiales de la UEFA y, al igual que en el caso del expediente a la Federación Croata, serán estudiados conjuntamente con las imágenes de vídeo.

Como ya demostró con Rusia, el Comité de Disciplina se ha mostrado duro con los comportamientos de los ultras en el interior de los estadios, aunque se ha declarado no competente para sancionar los que han tenido lugar en los exteriores, que entran dentro de la jurisdicción del país organizador.