Las condiciones climáticas, la orografía, la red de albergues y casas rurales, así como la oferta de compañías especializadas en actividades de aventuras en la Montaña de Alicante, han convertido a la provincia en un referente del turismo activo. Una zona en la que practicar deporte al aire libre y disfrutar del patrimonio natural, histórico y cultural de la provincia es posible. Una Costa Blanca donde la naturaleza se da la mano con el ser humano para despertar sentimientos. Y para disparar su adrenalina.

Las posibilidades que ofrece el interior de la provincia son, prácticamente ilimitadas. La abundancia de cuevas y, sobre todo, las ganas de vivir aventuras han hecho explotar la práctica de senderismo, barranquismo, escalada, espeología y cicloturismo, entre otras actividades. De todas ellas, la más practicada continúa siendo el senderismo. No en vano, la provincia de Alicante cuenta con un total de 49 senderos de pequeño recorrido que suman una red de 689 kilómetros.

Existen, para los más «duros», rutas más difíciles y exigentes para los senderistas. Hacer auténtico trekking en las montañas de Alicante, una provincia que está considerada, según se mira en unos documentos u otros, la tercera o la cuarta provincia más montañosa de España. Siempre compitiendo con la de Málaga. De un modo u otro, los picos que ningún amante del senderismo debe dejar escapar en la Costa Blanca son los del Puig Campana, la Sierra de Bernia, El Montgó, la Sierra de Aitana, el Barranc del Infern o el Barranc de l´Encantà. Hay muchas más: la Font Roja, la Sierra de Mariola o la Serrella. Todas ellas harán las delicias de los más aventureros, siendo la cima del Aitana la más alta con sus con sus 1.558 metros de altura.

La ruta más popular de la Costa Blanca es la conocida como «La catedral del senderismo», un recorrido que data de hace siglos y en el que se puede caminar a través de un canal en la montaña en el que la mano del hombre construyó 1.750 escalones de piedra. Este hito paisajístico, meticulosamente descrito por el catedrático del placer pedestre y autor del clásico «Montañas valencianas», Rafael Cebrián, permite en poco más de seis horas disfrutar de todas las maravillas que rodean la cuenca alta del Río Girona, siguiendo el sendero PR-V 147.

Cicloturismo

Otra de las prácticas que está en auge es la bicicleta, donde la salida de grupos los fines de semana se ha disparado en los últimos dos años. Y no es de extrañar teniendo en cuenta la mejora que se ha realizado en los recorridos del interior y a que la provincia de Alicante fue la primera de la Comunidad Valenciana que contó con un centro BTT oficial en el municipio de l´Orxa. Entre los caminos más practicados destaca, por encima de todos, el de la antigua vía ferroviaria de la Xixarra, que recorre los municipios de Alcoy-l´Orxa y Dénia.

Con el objetivo de potenciar el turismo de bicicleta, tanto de montaña como de carretera, la Costa Blanca ha puesto en marcha diversas iniciativas para tratar de captar más público internacional. En este sentido y gracias a diversas acciones impulsadas por la Agencia Valenciana de Turismo de la Generalitat, el canal de TV británico online Play Sports Network, que cuenta con 7,1 millones de visitas al mes y 2,7 millones de seguidores en redes sociales, realizó un «press trip» de promoción de la práctica del ciclismo de montaña en el interior de la Costa Blanca.

El objetivo de esta iniciativa es fomentar la promoción de los destinos turísticos de la Comunitat Valenciana entre los potenciales turistas británicos, a través de medios de comunicación especializados en la práctica de deporte.

Escalada

La escalada tampoco se queda atrás en la provincia de Alicante. De hecho, poco a poco va ganando adeptos. En la actualidad, Alicante cuenta con once zonas habilitadas para practicar este deporte, entre las que la sierra de Aitana es un referente en el ámbito internacional. Algo que también sucede con las rocas de lugares tan emblemáticos como el Puig Campana, el Penyó Diví y el Barranc de l´Arc, zonas que albergan algunos de los sectores de escalada más valorados de Europa y que acogen a miles de deportistas durante todo el año.

El Alto de Don Pedro, por su parte, es una de las zonas más jóvenes para la escalada del Alto y Medio Vinalopó, ya que se empezó a equipar en 1991. La escalada es posible durante todo el año, en otoño-invierno por las mañanas, primavera-verano por las tardes, ya que la mayor parte está orientada al sureste. Sólo los sectores «continuo», «norte» y «desplome» están orientados al noroeste. La roca del Alto de Don Pedro es caliza de color grisáceo, predominando las vías de placa. En la actualidad, hay abiertas unas 80 vías desde 4 hasta 8b+. La variedad de grados, el buen equipamiento y el fácil acceso a las paredes hacen de esta zona una de las más frecuentadas por los escaladores.

Barranquismo y espeleología

El barranquismo y la espeleología son dos prácticas que gozan de popularidad creciente en la Costa Blanca, con puntos tan conocidos como el barranc de l´Infern, en Vall de Laguar, o en el barranc de l´Encantà, en el municipio de Planes. A estos deportes «tradicionales» se han unido en los últimos tiempos la oferta de actividades de «multiaventura» y viajes en «segway», en los que tanto mayores como pequeños pueden disfrutar de largas jornadas en plena naturaleza.

En lo que se refiere a la primera, la oferta cuenta con empresas especializadas por toda la provincia que preparan actividades como, por ejemplo, «paintball», rafting, piragüismo, barranquismo, escalada y rapel, tirolinas, tiro con arco, rutas en quad, puente mono, piraguas o kayak. Con el segway, los usuarios pueden disfrutar de un vehículo a motor con el que se goza de la naturaleza sin contaminarla y sin molestar a los animales.

Actividades náuticas

Dentro de la oferta acuática, por su parte, las óptimas infraestructuras existentes a lo largo de todo el litoral alicantino han propiciado el surgimiento de deportes de aventura. Es el caso de la vela, las excursiones marítimas, catamaranes, windurf, kitesurf, esquí o motos acuáticas. Una serie de deportes que combinan a la perfección la oferta relajada de arena y sol con la más agresiva de agua y deporte.

En lo que se refiere a la práctica de surf y windsurf la provincia también cuenta con zonas para gozar con este deporte. Santa Pola es el municipio por excelencia en la provincia, ya que los vientos de la Bahía de Santa Pola la convierte en un lugar perfecto para el windurf, un deporte del aire que ha despertado gran afición. La práctica se concentra en Gran Playa y Playa Lisa.

A estas actividades hay que añadir las de piragüismo, remo y buceo, en las que Alicante se ha convertido en un referente debido a sus importantes reservas marinas que dispone. De este modo, la Costa Blanca cuenta con tres estaciones náuticas ubicadas en la Marina Alta (Dénia y Calp), Bahía de Altea (Altea, Alfàs del Pi y Benidorm) y en Alicante (El Campello, Alicante y Santa Pola).

A ellos hay que añadir los paseos en kayak, que precisan de unas condiciones favorables de mar en calma. Las empresas a pie de playa organizan excursiones por la costa para visitar calas perdidas y cuevas a las que sería imposible acceder si uno no fuera a bordo de este tipo de embarcación. En el Club Náutico de El Campello, por ejemplo, se pueden alquilar este tipo de embarcaciones y excursiones.

El ski náutico es, por su parte, uno de los deportes acuáticos más divertidos. Con él se alcanzan altas velocidades y exige buenos reflejos y equilibrio. En Benidorm está Cable Ski Benidorm que cuenta con un circuito de 1.000 metros cuadrados de perímetro, con 4 torres unidas entre sí mediante un cable que permite hacer esquí náutico sin la propulsión de barco. Con su actual tamaño, tecnología y sistemas de seguridad, pueden practicar hasta 12 esquiadores al mismo tiempo.

En cuanto a la vela Alicante cuenta con una gran tradición. En toda la costa de la provincia, empresas y los clubes náuticos ofrecen cursos para disfrutar de este deporte. Xàbia es una de las referentes de este deporte. Todos estos municipios ofrecen al visitante un amplio abanico de oferta deportivas junto con alojamientos, restauración y servicios náuticos de una elevada calidad.